En la primavera de 1914 surgió un nuevo club de fútbol en España. Tenían una peculiaridad, todas sus jugadoras eran mujeres. El 9 de junio, aquellas intrépidas futbolistas, disputaron el primer partido de fútbol femenino en nuestro país. Sirva este escrito como homenaje a aquellas mujeres que iniciaron un camino en una sociedad que en aquel momento no las comprendió.  

El pasado martes, primero de junio de 2021, el Real Madrid presentaba oficialmente las camisetas para la nueva temporada. En las imágenes de presentación de la zamarra blanca, aparecían cuatro jugadoras del primer equipo merengue, Maite Oroz, Marta Cardona, Ivana Andrés y Misa. Esta última, portera del conjunto blanco que recibió la solidaridad y el apoyo unánime del fútbol europeo el pasado mes de abril. Misa había sido sometida a innumerables criticas machistas tras publicar en redes sociales una imagen con su compañero de club, Asensio, con el eslogan “Misma Pasión”.

Ese mismo martes, en la ciudad deportiva del Atlético de Madrid en Alcalá de Henares se disputaba un partido de la liga femenina de fútbol. El encuentro lo jugaban el Atlético de Madrid y el F.C. Barcelona. Las colchoneras ejercían de locales en un estadio construido principalmente para las futbolistas rojiblancas. Unas nuevas y modernas instalaciones eran el escenario de un partido que enfrentaba a los dos últimos equipos campeones de liga. El Barça acudía a ese partido destilando aroma de equipo leyenda tras consumar un histórico triplete ganando Champions League, liga y Copa.

En un momento como el actual es valioso e indispensable recordar al Spanish Girl´s Club. Primer club de fútbol femenino creado en España y que disputó sus partidos allá por 1914, hace más de cien años.

En junio de 2021 los clubes mas importantes del futbol español apuestan decididamente por sus equipos femeninos. Su compromiso es claro, ostensible y notorio. En un momento como el actual es valioso e indispensable recordar al Spanish Girl´s Club. Primer club de fútbol femenino creado en España y que disputó sus partidos allá por 1914, hace más de cien años.

La importancia de aquellas futbolistas del Spanish Girl´s Club cobra mayor valor si contextualizamos la situación de las mujeres en nuestro país a principios del siglo XX. En aquellos años, las únicas organizaciones femeninas relevantes eran las formadas por mujeres católicas de clase alta que se dedicaban fundamentalmente a la caridad.

En 1914, los movimientos feministas en España estaban en situación embrionaria. No será hasta la década de los veinte cuando en España se empiece a producir un proceso de culturización de la mujer que provocará una serie de cambios importantes en su participación en la sociedad. Ejemplo de ellos serán las huelgas de hiladoras y tejedoras de Barcelona en 1920. Estos paros movilizaron a más de trece mil mujeres. El paulatino aumento del activismo de las mujeres en nuestro país desembocará en el reconocimiento del sufragio femenino el primero de octubre de 1931.

Las futbolistas del Spanish Girl´s Club contribuyeron, sin duda, a los procesos de cambio de la mujer en la sociedad española. En 1914, no era fácil ser mujer y jugar al fútbol. No lo tuvieron fácil. A pesar de las dificultades iniciaron un arduo camino rompiendo los estereotipos de la época.

El vanguardista Spanish Girl´s Club surgió como una iniciativa lúdica. Algunas mujeres de Barcelona querían practicar aquel nuevo deporte proveniente de las isla británicas. Estas mujeres nunca obtuvieron relevancia. Ni antes, ni ahora tampoco, pero con ellas empezaron a cambiar muchas cosas. Entre ese grupo de mujeres destacan; María Jesús Almó, Dorotea Alonso, Mercedes Azul, Esperanza Binode, Dolores Bonfis, Emilia Calvo, Narcisa Colom, Pilar Carratalá, Concha Ferrer, Presentación García, Leocadia Guerra, Emilia González, Rosita Just, Josefa López, Natividad Miquel, María Palermo, Emilia Paños, Juanita Paños, Mercedes Queralt, Clotilde Rodríguez o Paulina Sormejean.

Las futbolistas del Spanish Girl´s Club contribuyeron, sin duda, a los procesos de cambio de la mujer en la sociedad española. En 1914, no era fácil ser mujer y jugar al fútbol. No lo tuvieron fácil.

El Spanish Girl´s Club fue también el esfuerzo personal de Paco Brau. Sorprendente y polémico ex jugador del Barça y del Español que con tenacidad entrenó a aquel grupo de mujeres durante la primavera de 1914. Tras cuarenta y cinco días de entrenamientos Paco Brau organizó un primer partido. Aquel encuentro tendría carácter benéfico. Toda la recaudación seria donada a la Federación Femenina contra la Tuberculosis.

Así, el 9 de junio de 1914, se jugó en Barcelona, en el campo del Español, el primer partido de fútbol femenino en España. Las futbolistas del Spanish Girl´s Club se dividieron en dos equipos, el Monserrat y el Giralda. Paco Brau ejercería de árbitro de aquel histórico partido. El Monserrat ganaría por dos goles a uno, pero realmente  las vencedoras del encuentro fueron todas las mujeres del país.

Días después, el 11 de junio de 1914, se organizó la revancha. Aquel segundo encuentro terminaría en empate. Poco a poco los partidos del Spanish Girl´s Club fueron obteniendo notoriedad fuera de la ciudad de Barcelona. El 14 de junio, Monserrat y Giralda, volvieron a competir en un terreno de juego. Esta vez, el partido se disputó en Sabadell. Una semana después viajarían a Mataró. El 6 de julio de 1914, las intrépidas futbolistas jugaran su primer partido fuera de la provincia de Barcelona. Concretamente en Reus, donde obtuvieron un éxito de publico sin precedentes.

Fue entonces cuando Spanish Girl´s Club se dispuso a organizar una gira por toda España y por el sur de Francia. Sin embargo, aquella turne se verá truncada por el inicio de la I Guerra Mundial. Debido a la contienda bélica tuvo que suspenderse la gira y las futbolistas del Spanish Girl´s Club no volverían a jugar.

Aquellos partidos disputados en la primavera de 1914 fueron un éxito rotundo de Paco Grau y las futbolistas. Lucharon por romper estereotipos en una sociedad conservadora en exceso y machista. Paco Grau obligó a las jugadoras a competir con ropa ligera. La indumentaria habitual de cualquier jugador de fútbol. También impuso la obligación de usar un vestuario único donde las futbolistas tendrían que ducharse juntas. Estas reglas irritaron a ciertos padres, hermanos y esposos de las futbolistas. Ninguna claudicó y ejercieron de futbolistas. Lo que eran.

Las crónicas de los partidos reflejaron los prejuicios de la época. Tacharon a las futbolistas de “marimachos”. Se centraron más en la vestimenta de las jugadoras que en el propio juego. Muchos de los artículos cuestionaban si el fútbol era un deporte que pudiera o debiera ser practicado por mujeres.

Por fortuna, durante siglo XX, la imagen de la mujer fue cambiando. Hoy nadie se alarma viendo a una mujer practicando deporte. Pero mientras que los hombres disputaron su primer Mundial en 1930 las mujeres tuvieron que esperar hasta 1991. De hecho, en nuestro país, la Federación Española no reconoció el fútbol femenino hasta 1980.

Hoy, las futbolistas españolas compiten profesionalmente. Participan con éxito en Eurocopas y Mundiales. Son portada de la prensa deportiva. El primer paso de un largo camino comenzó hace más de cien años. Paco Brau y las futbolistas del Spanish Girl´s Club de Barcelona iniciaron con paso firme la andadura del fútbol femenino en España.

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