Comienza en Australia y Nueva Zelanda la novena edición del Mundial de fútbol femenino. Repasamos los hechos más importantes de las ediciones anteriores y analizamos como se presenta este nuevo campeonato.

Comienza un nuevo espectáculo de futbol internacional. Australia y Nueva Zelanda acogerán la novena edición de la Copa Mundial de fútbol femenino. Durante el próximo mes se iniciará la batalla por ver que selección se corona como campeona. Más de quinientas jugadoras de fútbol repartidas en treinta y dos selecciones de los cinco continentes llenarán al mundo del fútbol de fuertes emociones.

Estamos posiblemente ante el Mundial de fútbol femenino con más expectación de los últimos tiempos. El crecimiento exponencial de este deporte hace que la repercusión mediática se haya disparado respecto a torneos anteriores. Esperemos que el desfase horario, ya que el torneo se disputa en Oceanía, no afecte a las audiencias. Independientemente del lugar de celebración, las televisiones y la prensa especializada han centrado su mirada en este campeonato. Pero no siempre los focos mediáticos apuntaron a los mundiales de fútbol femeninos.

La FIFA no se planteó con seriedad organizar un campeonato del Mundo Femenino hasta mediados de los ochenta. En los años sesenta y setenta se organizaron campeonatos entre selecciones internacionales pero no tuvieron el amparo del máximo organismo del futbol internacional. Finalmente la FIFA dio un paso adelante y en 1988 organizó un torneo de prueba en China, el torneo fue un éxito y fue el espaldarazo definitivo para que la Federación Internacional organizara el primer Mundial de Futbol Femenino. El año elegido 1991, el país nuevamente China. Participaron doce selecciones, el primer campeón del mundo fue Estados Unidos tras vencer por 2-1 a Noruega en una final muy disputada.

Cuatro años más tarde se disputaría el primer mundial en el continente europeo, Suecia fue la anfitriona. La gran novedad de este mundial fue que los partidos adaptaran el minutaje del fútbol masculino y duraron noventa minutos. Noruega ganó el mundial, tras derrotar a Alemania en la final.

En 1999 el Mundial femenino viajó a tierras americanas, concretamente a Estados Unidos, la meca del espectáculo deportivo. La organización no defraudó las expectativas, se amplió el número de participantes a dieciséis selecciones. Estados Unidos volvió a alzarse con la copa del Mundo. La final entre las norteamericanas y China se disputó en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles, 90.185 espectadores vieron el partido en directo.

En 2003 el mundial volvió a disputarse en Estados Unidos, volver a tierras americanas no era la intención inicial de la FIFA, la organización  correspondía a China, si bien la gripe aviar azotó al país asiático en 2002 y ante la crisis sanitaria que padecía el país la FIFA decidió que el Mundial se disputara nuevamente en Estados Unidos. El mundial lo ganó Alemania, desarrollando un futbol plástico y efectivo. Alemania batió en semifinales a la selección local, para muchos ese es el mejor partido de la historia de los mundiales femeninos.

Por fin en 2007 el Mundial se disputó en China, el primer partido de este campeonato lo disputarían Alemania y Argentina, las teutonas ganaron por once goles a cero, lo que supone la mayor goleada en la historia de los mundiales de fútbol tanto femeninos como masculinos. Alemania volvió a ganar el mundial, demostrando que era la mayor potencia futbolística del momento. La final la disputaron ante Brasil donde despuntaba la mediática Marta. En ese mundial la jugadora brasileña fue la máxima goleadora.

Alemania, ganadora de las dos últimas ediciones, fue el país organizador de 2011. Si bien este Mundial pasara a la historia por la sorprendente victoria de Japón. La selección japonesa de 2011 es el único campeón de fútbol que ha tenido Asia ya sea en categorías masculinas como femeninas.

En 2015 el Mundial viajó a Norteamérica nuevamente, pero esta vez para aterrizar en Canada. Se amplió  el número de participantes a veinticuatro selecciones. El mundial comenzó con mucha polémica, la selección de Estados Unidos encabezó una propuesta para que todos los partidos del torneo se disputaran sobre césped natural. La “revuelta americana” no evitó que finalmente se utilizara en algunos partidos césped sintético o artificial, si bien se evidenciaron diferencias de trato de la FIFA respecto a los mundiales masculinos. El mundial lo ganó nuevamente Estados Unidos.

España se clasificó por primera vez para un mundial en 2015, una errática planificación y falta de suerte en momentos claves produjeron dos ajustadas derrotas contra Brasil y Corea del Sur. La selección española, por desgracia, no pasó la fase de grupos pero tuvo la oportunidad de experimentar por primera vez lo que era jugar un mundial de fútbol.

Cuatro años mas tarde el Mundial volvió a Europa. Francia en 2019 organizó un campeonato que volvió a encumbrar a la selección de Estados Unidos. Cuatro estrellas decoran la camiseta norteamericana. Las reinas absolutas de este deporte. El campeonato que comienza estos días tiene varias selecciones candidatas a alzarse con la copa. Pero indudablemente Estados Unidos es la máxima favorita. Pero no es la única con posibilidades reales. Japón campeón en 2011 y finalista en 2015 gracias a un juego coral y competitivo debe tenerse en cuenta en la terna de aspirantes. En  dicha terna también estarían Brasil, Alemania, Noruega y las anfitrionas Australia y Nueva Zelanda.

España afronta el mundial, con optimismo pero con prudencia. La fase de clasificación y los partidos preparatorias han transitado en medio de una crisis profunda entre el seleccionador y las principales jugadores del equipo. Desde hace tiempo nuestro equipo se está acercando a las mejores selecciones. Pero no parece que el clima sea el mas apropiado para afrontar una competición tan exigente como es un Mundial. Hay ausencias importantes debido al desencuentro entre futbolistas y entrenador. Mapi Leon o Sandra Paños verán el Mundial desde su casa. Ademas nuestra jugadora franquicia, Alexia Putellas, ganadora de dos balones de oro, sale de una importante lesión.

El nivel individual de nuestras jugadores es exponencialmente mejor al que teníamos en nuestra primera participación en 2015.  Aunque posiblemente todavía nos quede un peldaño para competir con Estados Unidos. Equipo al que conseguimos vencer esta temporado en un partido amistoso. Si bien, las americanas estaban plagadas de suplentes.

Posiblemente vayamos a afrontar el mundial más competido de todos los disputados hasta ahora. Las instalaciones son inmejorables. En definitiva es un Mundial superlativo. Si bien no puede obviarse que al futbol femenino le quedan barreras que derribar. Este mundial será otro frente de batalla.

Empieza el Mundial, preparémonos todos, ellas van a empezar a brillar.

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