Revivir la historia de grandes personajes del fútbol y no hacerlo con la de Sir Stanley Matthews supondría nada menos que olvidarse del primer Balón de oro de la historia. Aquí la tienen.

De niño, en casa de mis abuelos, había un libro muy manoseado por los nietos. Era un libro sobre fútbol. Y, no sé por qué, estas cosas de los recuerdos de infancia, me evoca tardes de lluvia y noches inhóspitas, guarecidos en casa al calor del brasero de la abuela, de ese frío de pleno invierno que vaciaba por completo las calles del pueblo.

“Fútbol de la “A” a la “Z”” era su título. Escrito por José Mª Casanovas y Joan Valls, y editado en 1982 por Comercial Exportadora Gráfica. El libro se publicó a las puertas del Mundial que se celebraría ese mismo año en España. Debió de ser unos años más tarde cuando cayera en nuestras manos.

Portada del libro Fútbol de la “A” a la “Z”

Aclaraba en su introducción uno de sus autores, que el libro no tenía afán enciclopédico. Efectivamente estaba muy lejos de ser algo parecido a un “Cossío” del fútbol. Sin embargo, el esfuerzo recopilatorio de estrellas y nombres propios del universo futbolero, resultaba entrañable y muy socorrido, dicho sea de paso, para cualquier consulta rápida.

Pues bien, fue en las páginas de aquél curioso libro donde supe por primera vez de un tal Stanley Matthews. Se contaba que nació el primer día de Febrero del año 1915; Que era hijo de boxeador, lo cual es interesante teniendo en cuenta que, con el paso del tiempo, la Reina Isabel II lo haría Sir. También se podía leer en aquellas páginas que completó 54 internacionalidades con la selección inglesa, y que tuvo una de las carreras profesionales más largas en la historia de la alta competición, retirándose a los 50 años.

Lo que más me gustó de su fútbol era la elegancia y facilidad con la que encaraba al rival y se marchaba desbordando al más puro estilo de extremo […]

Pero lo más interesante fue saber que resultó el primer galardonado de la historia con el Balón de Oro, en el correr de 1956.

Stanley jugaba de extremo derecho, en una época en que las posiciones y el dorsal de cada jugador delimitaban su rol sobre el terreno de juego de un modo muy rígido.

Esto cambiaría radicalmente, a mitad de su carrera profesional, con la revolución del estilo futbolístico a nivel internacional por factores a los que llegaremos más tarde.

Pero fue años después de repasar decenas de veces las páginas de aquél libro, ya bien entrada mi adolescencia, cuando vi los primeros vídeos e imágenes sobre Matthews. Era una especie de documental sobre las grandes figuras del fútbol de todas las épocas, y dejaba al inglés como la primera súper Estrella cronológicamente hablando. En aquella grabación, que debo de conservar en una Betamax, en el altillo de lo que fue mi habitación en casa de mis padres, entre alguna película guarra para adolescentes, se podía apreciar bastante bien el estilo de juego de aquél tipo que tan importante pareció ser, especialmente a finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta.

Lo que más me gustó de su fútbol era la elegancia y facilidad con la que encaraba al rival y se marchaba desbordando al más puro estilo de extremo. Tenía un poderoso cambio de ritmo y era muy incisivo apurando hasta la línea de fondo y centrando siempre con mucho criterio y gran peligro. Sus internadas solían resultar determinantes.

La carrera del inglés, apodado entonces “el mago del regate”, transcurriría entre el máximo reconocimiento general de su talento y, paradójicamente, una llamativa escasez de títulos.

Matthews jugó un total de 19 años en el Stoke City F.C en dos etapas distintas. Una primera entre los años 1932 y 1947, y una segunda de regreso a “su casa” entre 1961 y su retirada en 1965. Entre medias, militó doce años en el Blackpool F.C, y fue allí donde consiguió su único gran título, la FA Cup de 1953, a la sazón el torneo oficial más antiguo del mundo.

Stanley Matthews intercambia un banderín con Alfredo Di Stefano (Imagen: As.com)

Fue en ese mismo año de 1953 cuando la Inglaterra del mejor Stanley Matthews, se enfrentó en partido amistoso a una joven y campeona olímpica selección húngara. Los de las islas eran los favoritos frente a un grupo de extraordinarios futbolistas entre los que se encontraban Puskas, Czibor, Kocsis, Bozsik e Hidegkuti, ( “Idelguti” le decía mi padre cuando recitaba aquella alineación del “Equipo de Oro”). Pero aquellos chicos, dirigidos por Gusztáv Sebes, estaban cambiando el fútbol. Su germen era el recordado Budapest Honved, que tras deslumbrar a Europa saltó por los aires con la revolución de Budapest. Pero volvamos a aquél encuentro amistoso: Aquellos “magníficos magiares” se marcharon de Wembley dejando un histórico 3 a 6 a su favor, y demostrando que el fútbol inglés estaba quedando obsoleto. Por si quedaron algunas dudas, meses después concedieron la revancha a los ingleses, ya con los húngaros como locales. En aquél segundo partido no participó Matthews, pero el resultado no distó mucho de la ida. Los ingleses encajaron un sangrante 7 a 1. Sin duda, un nuevo fútbol estaba comenzando; Un fútbol donde los jugadores iban a moverse por todo el campo, iban a intercambiar sus posiciones, e iban a jugar con una versatilidad y eficacia no conocida hasta entonces. Empezaban los tiempos de la selección Húngara, la época del Honved, y el reinado de Alfredo Di Stéfano y el Real Madrid. (Se recomienda leer el artículo de esferico.es “En el fútbol ya hubo un Brexit – https://esferico.es/planeta_esferico/planetario/en-el-futbol-ya-hubo-un-brexit)

Stanley Matthews se retiró en el equipo de su vida, el Stoke City, en 1965 sin haber recibido una sola amonestación en toda su carrera.

Un año después se jugó un partido de homenaje entre Inglaterra y el resto de Europa, con una selección de estrellas de una calidad tal vez nunca reunida en un terreno de juego. Al anfitrión del evento se sumaron entre otros Di Stéfano, Eusebio, Puskas, Kubala y un largo etc.

Stanley Matthews se retiró en el equipo de su vida, el Stoke City, en 1965 sin haber recibido una sola amonestación en toda su carrera.

Es posible que el mundo del fútbol, tan injusto a menudo, haya sido desproporcionadamente generoso en su reconocimiento a Stanley Matthews; Tal vez las circunstancias de la época, el contexto histórico y deportivo, o la ausencia de grandes figuras en la primera parte de su larga carrera, hayan elevado a la categoría de mito a un jugador de un gran talento, un extraordinario carisma y un impecable “FairPlay”, de un modo exagerado.

Pese a todo, vaya desde esta Esférica plataforma mi pequeño homenaje a un Sir que dedicó realmente media vida a este deporte, y lo hizo con la máxima elegancia y deportividad: Stanley Matthews ( 1915 – 2000).

J. Rojano – El último Prosineckista vivo

6 thoughts on “Stanley Matthews. El Primer Balón de Oro

  1. Gran artículo para recordar a una leyenda del fútbol. Recuerdo bien aquel partido de homenaje a Sir Stanley Matthews.

  2. Bueno, quizá en lugar de decir “Recuerdo bien” debería haber dicho “Recuerdo”. Yo tenía entonces 16 años y lo vi por TV. Fue un partido de guante blanco, con muchos goles, pero, si el tiempo transcurrido no me engaña, especialmente recuerdo uno de Puskas, 38 años ya, recibe el balón en el pico del área, nadie le marca y tiene tiempo de mirar al poste para que el balón dé en él y se introduzca en la meta del Stoke. En algún sitio he dicho que Puskas y Maradona son los jugadores, de los que yo he visto, con mejor tino en el disparo. Gracias.

    1. Perdón, no intento quitarme años, simplemente me equivoqué: tenía 17. Aunque a estos efectos es indiferente.

      1. Pues ese apunte da pie para escribir algo interesante sobre los mejores Chutadores que ha dado el fútbol. Esos dos ejemplos, desde mi punto de vista, tienen en común algo que a mí me gusta especialmente y es que, si bien contaban con un disparo potente, no era esa su gran virtud, sino la excelencia de su colocación…verdad? Podemos recordar lanzamientos de ambos que parecían golpeos con botas de raso, una belleza de suavidad y precisión. En fin, a ver si alguien se anima con eso…

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