Entre 1920 y 1950 el fútbol mexicano estuvo dominado por equipos de origen español. Equipos como el Asturias, el España o la selección de Euskadi marcaron una época futbolística en un país que los recuerda con admiración y respeto.

El fútbol llegó a México a finales del siglo XIX de la mano de los ingleses. Como sucedió en la mayoría de los países del mundo, serán ciudadanos británicos los primeros en organizar partidos de fútbol en el país norteamericano.

El desembarco del fútbol en México está asociado a la minería. Concretamente a los yacimientos del Estado de Hidalgo. Los intrépidos ingleses que aterrizaban en la ciudad de Pachuca para explotar las minas de la región anestesiaban su aburrimiento jugando al fútbol.

En 1901 trabajadores de la Compañía Británica Real del Monte fundan el primer equipo de fútbol de México, el Pachuca Athletic Club. Este equipo se componía íntegramente de jugadores ingleses. Si bien, con el paso de los años, muchos jóvenes de las clases acomodadas mexicanas se iniciaran en la práctica del nuevo deporte llegado de Inglaterra. Del mismo modo, otras comunidades como la escocesa, la francesa y la española irán creando sus propios equipos de fútbol.

A finales de la década de los veinte del siglo pasado, el fútbol estaba plenamente asentado en México. Será en 1922 cuando se organice el primer campeonato liguero en todo el país.

Durante la Revolución mexicana, el fútbol se extendió por todo el país. Clases populares, indígenas y campesinos empezaron a practicarlo con asiduidad. En esta época surgirán centenares de equipos. A finales de la década de los veinte del siglo pasado, el fútbol estaba plenamente asentado en México. Será en 1922 cuando se organice el primer campeonato liguero en todo el país.

En aquel campeonato, todavía amateur, destacaban varios equipos vinculados con la extensa comunidad española de México. Principalmente sobresalían, el Asturias y el España. Ambos equipos fueron fundados a principios del siglo XX. Lo crearon inmigrantes españoles y durante años se convirtieron en estandarte de la colonia española.

Formación del España

Los éxitos de los equipos españoles en la década de los veinte y los treinta generaron gran rivalidad con los clubes autóctonos fundados por mexicanos. Equipos como el América, el Necaxa o el Atlante disputaron tensos y frenéticos partidos contra el Asturias y el España.

El nivel de los equipos de origen español fue importante hasta 1950. Ese año la liga mexicana dejó de ser amateur y profesionalizó completamente. Hasta ese momento el España había ganado siete campeonatos y el Asturias tres.

El dominio español en aquel campeonato de 1939 no fue casualidad. A partir de 1938, México empezó a recibir miles de exiliados republicanos. Españoles que a causa de la Guerra Civil abandonan su país rumbo al exilio.

En 1939 el campeonato mexicano fue un duelo entre tres equipos “españoles”. A los ya históricos Asturias y España se le uniría la selección de Euskadi. Aquella selección se fraguó en el despacho del Lehendakari, José Antonio de Aguirre. Era el año 1937, España estaba inmersa en una trágica Guerra Civil. El Lehendakari, buscó vías de financiación para la causa republicana. Para ello creó una selección vasca de fútbol y organizó una gira por Europa.

La selección de Euskadi cumplió sus objetivos. Recorrió el viejo continente con gran éxito de taquilla. Además, aquellos jugadores encandilaron a los aficionados por su técnica y estilo de juego.

La toma de Bilbao por el bando nacional llevó al gobierno vasco al exilio. Los dirigentes vascos, a pesar del destierro, decidieron llevar a la exitosa selección de Euskadi a México en 1938. En América la selección de Euskadi volvió a dar muestras de su calidad. Esto provocó que la Federación Mexicana la invitara a disputar el campeonato de liga.

A pesar de los grandes jugadores que integraban la selección de Euskadi, aquel campeonato acabaría ganándolo el Asturias. Los vascos tuvieron que conformarse con el segundo puesto. El otro equipo de raíces hispanas, el España, quedaría tercero. La selección de Euskadi no volvería a disputar mas el campeonato mexicano. Sin embargo, el Asturias y el España seguirán unos cuantos años cosechando triunfos.

A partir de 1950 los equipos de la colonia española dejarán atrás sus años de gloria. Las causas fueron diversas.

El dominio español en aquel campeonato de 1939 no fue casualidad. A partir de 1938, México empezó a recibir miles de exiliados republicanos. Españoles que a causa de la Guerra Civil abandonan su país rumbo al exilio. El presidente Cárdenas, aliado de la República española abrió las puertas de México a miles de profesionales e intelectuales republicanos. Entre ellos llegaron un nutrido grupo de futbolistas que recalaron en equipos de raíz española como el Asturias y el España.

Terminada la guerra en España muchos de estos futbolistas se quedaron a vivir en el país norteamericano. La interacción entre México y la España de Franco fue nula. Ambos países no tendrían relaciones diplomáticas hasta 1977. A pesar de los evidentes lazos históricos y culturales que unen a ambas naciones.

A partir de 1950 los equipos de la colonia española dejarán atrás sus años de gloria. Las causas fueron diversas. Una de ellas fue la obligación que impuso la Federación Mexicana. Cada equipo debía competir como mínimo con seis jugadores nacidos en el país. La decisión debilitó fuertemente al Asturias y al España.

Pero posiblemente la medida que mas afectó al Asturias y al España fue la salida de Cárdenas de la presidencia de México. Sin Lázaro Cárdenas en el gobierno y con Franco dirigiendo los designios de España, las autoridades mexicanas se desentendieron paulatinamente de la comunidad española.

Para el recuerdo del fútbol mexicano y de la comunidad española del país quedaron sus años de gloria. Un legado digno de ser reconocido. Una era para revindicar tanto por España como por México.

En 1950 la selección española de fútbol disputó dos partidos en México. Partidos que inicialmente buscaban reconducir las maltrechas relaciones entre los dos países. Sin embargo, aquellos encuentros agriaron todavía más las relaciones hispano-mexicanas. Fueron partidos violentos. Con un ambiente hostil hacia el combinado español. Los hechos acontecidos provocaron cambios de actitud en la comunidad hispana en el país. Finalmente, en 1950, el Asturias y el España abandonaron la competición. Dejaron de competir en la Primera División del fútbol mexicano. Se centraron en jugar competiciones amateurs.

Para el recuerdo del fútbol mexicano y de la comunidad española del país quedaron sus años de gloria. Un legado digno de ser reconocido. Una era para revindicar tanto por España como por México. Aquellos futbolistas españoles de los años treinta fueron admirados y respetados por los mexicanos. Una historia que no debe ser olvidada.

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