En abril de 2020 falleció Radomir Antic. A través de este articulo repasamos su carrera como futbolista y como entrenador.  

La crisis sanitaria que estamos sufriendo está dejando un reguero de muerte y dolor difícilmente soportable. Miles de fallecidos, familias rotas y sufrimiento se han convertido en algo cotidiano.

Los medios de comunicación informan de fallecimientos de personajes famosos. Impacta ver la vulnerabilidad de personas que percibías en un estatus casi de inmunidad. Este maldito virus no entiende de popularidad, dinero o reputación. Desgraciadamente se nos han ido muchos, fueran celebres o no, cada uno de ellos merece su duelo y su reconocimiento.

Sin desmerecer a ninguna de las personas caídas en esta pandemia, me gustaría detenerme a hablar de uno de los fallecidos estos últimos días, Radomir Antic. El virus que azota el mundo no fue la causa de su muerte. Un perverso cancer fue el que se lo llevó. Pero eso poco importa.

“Rado” como era conocido popularmente  era una persona admirada y respetada en el fútbol español. De hecho, es el único entrenador que ha dirigido a los tres grandes de nuestra Liga, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid.

Antic es el único entrenador que ha entrenado a los tres grandes de nuestra Liga, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid.

Antic yugoslavo de nacimiento y yugoslavista de sentimiento, se definía como un hombre de mundo. Rechazaba el nacionalismo. La desintegración de su país le dolió profundamente. A partir de ese momento se sintió huérfano de patria.

Criado en las escuelas futbolísticas yugoslavas pronto destacó como jugador. Empezó su carrera en un humilde equipo serbio llamado Sloboda Užice. Su talento y su despliegue físico le llevó a fichar por el Partizan de Belgrado, uno de los grandes clubes de Yugoslavia. En el equipo partisano militó seis temporadas.

Al final de los años setenta comenzó una carrera internacional fuera de su país, jugó un año en Turquía en las filas del Fenerbahçe. En 1978 ficha por el Real Zaragoza. En la capital maña vivirá su primera experiencia en España. Un país, que con el paso del tiempo se convertirá en su hogar. Se retiró como futbolista en 1984. Sus últimos años los jugó en Inglaterra, concretamente en el Luton, un gol decisivo de Radomir  salvo al equipo del sur de Inglaterra de descender a Segunda División .

Antic jugando en Luton. Foto El Periódico

Tardó poco tiempo en ser entrenador, influenciado por una forma de vida y una filosofía enfocada hacia lo colectivo y no a la individualidad creó un estilo coral característico. Su primera experiencia como entrenador fue en el Partizan de Belgrado. Ganó dos Ligas en tres años. Estos éxitos le llevaron de nuevo a España,  otra vez al Real Zaragoza.

En nuestro país, Radomir Antic se ganó el respeto y la admiración del mundo del fútbol. Su debut como entrenador en tierras aragonesas llevó al Zaragoza a disputar competiciones europeas. La buena labor le abrió las puertas del Bernabéu. Su aterrizaje en la Casa Blanca no fue fácil, llegó en mitad de una temporada complicada en Chamartín. La mano del entrenador yugoslavo se notó y el Real Madrid consiguió enderezar la trayectoria errática de aquella temporada de 1990-91. Radomir se ganó el derecho a continuar una temporada más. Los resultados le acompañaban pero el juego del equipo sembraba dudas.

Ramón Mendoza, Presidente del Real Madrid en aquel momento, decidió prescindir de Antic cuando el equipo estaba líder de la clasificación. Le sustituyó Leo Beenhakker. Esta vez el cambio en el banquillo no funcionó. El Real Madrid perderá su primera Liga en Tenerife. Años después Ramón Mendoza pidió disculpas a Radomir en un plato de televisión. Mendoza reconoció públicamente que sustituir a Antic en el banquillo merengue fue una decisión equivocada.

Tras su pasó por la Casa Blanca Antic continuó con su carrera como entrenador en España. El Real Oviedo, lo llamó para sustituir a Javier Irureta en el banquillo del Tartiere. Como buen apagafuegos Antic acudió a la llamada. Tres años permaneció en tierras asturianas. El Real Oviedo cumplió sus objetivos deportivos destilando un buen juego.

En 1995 Radomir ficha por el Atlético de Madrid. Un club presidido por Jesus Gil, un devorador de entrenadores. Un banquillo caliente, difícil, inestable. Antic afrontaba posiblemente el reto más difícil para un entrenador en aquel momento. Salió triunfante.

Radomir Antic, con los trofeos de Liga y Copa conquistados en el Atletico de Madrid

El Atlético de Madrid consiguió de la mano de “Rado” un histórico doblete. Un éxito que tiene una impronta innegable del entrenador yugoslavo. El Atleti desplegó un juego de toque, virtuoso y coral capitaneado por Milinko Pantic. Un fichaje sorprendente abalado por el propio Antic.  Radomir llegó a decir que si era preciso el mismo costeaba su fichaje.

Su vinculación con el Atleti será especial desde ese momento. Se convirtió en mito del Club. Entrenó tres temporadas más en el club rojiblanco. En 1998 abandonó la entidad colchonera. Pero la relación de “Rado” y el Atleti ya era de amor eterno. En 1999 volvió e intentó salvar al club colchonero de un descenso a Segunda que parecía seguro, ya lo había conseguido como jugador en el Luton inglés. Sin embargo, esta vez no tuvo éxito. El Atelti tuvo que vivir dos años en los infiernos.

Radormir siempre defendió una visión social del fútbol. A parte de una grandísimo estratega veía este deporte con una mirada integradora enraizando el deporte con la educación y con la cultura propia de un país.

Después de la intensa experiencia atlética, volvió a Oviedo. La fortuna le fue de nuevo esquiva y el club asturiano descendió a segunda. Antic decidió tomarse un largo descanso y desconectar. Pero en enero de 2003 le llamó el F.C Barcelona. El Barça vivía una crisis sin precedentes, estaba a tres puntos del descenso. Como ya había hecho en otras ocasiones Antic reflotó el barco. Consiguió clasificar a los culés para disputar competiciones europeas. El club le renovó por una temporada más. La renovación estaba supeditada a la confirmación de la Junta Directiva entrante ya que ese verano había elecciones en “can Barça”. Joan Laporta se convirtió en nuevo presidente blaugrana y desechó la renovación de Antic. Así acabó la historia de “Rado” en el Barça.

El Barcelona no fue la última experiencia de Antic en la liga española. A finales de 2003 fichó por el Celta de Vigo. El equipo gallego jugaba la Champions, la exigencia de la máxima competición continental hacía que el equipo vigués se resintiera en el campeonato liguero. Los dirigentes celtiñas buscaron en Radomir un revulsivo. Esta historia duró poco. A los dos meses Antic dimitió y dejó el banquillo de Balaidos.

Radomir fue también seleccionador de Serbia. En 2008 se hace cargo de la selección de su país natal. Consiguió clasificar a Serbia para el Mundial de Sudáfrica. Sin embargo, una mala actuación en el campeonato llevó a la Federación a rescindir su contrato.

Las últimas experiencias de Antic como entrenador fueron en China en el  Shandong Luneng y en el Hebei Zhongii. Un fútbol emergente y una nueva cultura pusieron fin a una gran trayectoria como entrenador.

Radormir siempre defendió una visión social del fútbol. A parte de un grandísimo estratega veía este deporte con una mirada integradora enraizando el deporte con la educación y con la cultura propia de un país. Dijo del fútbol que “Era un espejo de la sociedad que representa, por eso no es lo mismo hacer jugar al Real Madrid que al Atlético o al Barcelona, son cosas diferentes”

Antic nos dejó para siempre pero su legado quedará eternamente en nuestro fútbol. Un hombre afable, culto y respetado. El Calderón solía cantarle “Radomir te quiero”, como homenaje se lo cantamos nosotros. ¡Hasta siempre Radomir!

Leave a comment.

Your email address will not be published. Required fields are marked*