Analizamos la conquista del campeonato liguero del F.C. Barcelona. Destacamos el importante papel de su líder y capitán Leonel Messi. El Barça ha ganado ocho de las ultimas once ligas disputadas, esto le convierte en historia del futbol moderno en España.
Nunca podremos detener el sinfín de alabanzas hacia un jugador de futbol, nunca podremos invocar la capacidad de un colectivo para llevar a lo más alto a una institución como el Barcelona. Y eso que la fiabilidad, estabilidad y cohesión del equipo blaugrana este año, ha sido apabullante. Y sin embargo Messi, como estableciera Graham Green en “El factor humano”, sobrevuela como principio y final de todos los éxitos de su Barça, un “deus ex machina” omnímodo y mesiánico. Un liderazgo sin carisma que lo recubre de un futbol total que marcará la totalidad de este deporte en el siglo 21.
Messi, como estableciera Graham Green en “El factor humano”, sobrevuela como principio y final de todos los éxitos de su Barça.
La noche del sábado 27 de Abril, el Barcelona conquistó su liga número 26 ante un Levante que tuvo argumentos para sacar un resultado positivo en las botas de Morales y dejando una más que duda razonable en el Camp Nou acerca de si los errores defensivos serán duramente penalizados en Champions ante el Liverpool. En un campeonato sentenciado desde finales del mes de febrero, cuando el equipo culé asestó al Real Madrid dos correctivos definitivos en el Santiago Bernabéu, la previsible alzada del título ha seguido un itinerario casi sin sobresaltos. Da la sensación que la épica de sus victorias en Concha Espina, han sido sustituidas por un trámite ordinario que rebaja el simbolismo de la gesta que supone la victoria en un campeonato tan competitivo como el español.
El décimo de quince campeonatos de Lionel Messi como azulgrana deja dos análisis a corto plazo y otros a largo alcance. Entre los primeros, destaca el rigor defensivo y la cohesión táctica de un equipo que no ha perdido nunca la concentración y el feliz recambio de un jugador como Arthur tras la marcha de Iniesta al que, pese a su pérdida incuestionable, la afición blaugrana puede rescatar píldoras de su esencia combinativa. También es una indudable fortaleza la temporada pluscuamperfecta en la zaga de Gerard Piqué, nunca tan sobrio y certero en coberturas y ayudas, muy bien secundado por el central francés Langlet.
Sin embargo, esto no debe hacer olvidar en Cam Barça el gradual pero casi definitivo olvido de la cantera. Retirado Iniesta y con Piqué, Busquets y Messi por encima de la treintena, no hay una nueva camada de recambio de un ciclo que con Messi tendrá un abrupto final sin continuidad ni reemplazos de futuro. Los fichajes de la directiva parecen dinamitar un modelo que será recordado como una de las grandes camadas de futbolistas creativos en la historia del futbol.
Estamos ante un equipo dominador que pasará a la historia del futbol moderno en España.
La otra gran interrogante será comprobar si la fiabilidad del equipo se mantiene frente al Liverpool en semifinales de la Champions, ya que este muestra un nivel superior a los débiles cruces anteriores e incluso a los duelos nacionales contra Madrid y Atlético, donde ha rescatado victorias con importantes interrogantes en fases del juego.
Pese a esto, no hay duda de que estamos ante un equipo dominador que pasará a la historia del futbol moderno en España. Cuando ganar se convierte en rutina, significa entrar en la leyenda.
Este articulo ha sido escrito por Jaime Brigido Ramirez