El F.C. Barcelona está atravesando una crisis de juego y resultados. En esférico abrimos la puerta a un colaborador, seguidor culé, que nos explica su particular visión de la actual crisis del Barça.
El F.C. Barcelona está viviendo una de sus temporadas más convulsas que se recuerdan en los últimos años. La destitución de Ernesto Valverde a mitad de temporada y la amenaza de Leo Messi de aparcar su renovación ponen de manifiesto que los malos resultados han hecho mella en el club.
Pero esta situación no es nueva, realmente viene de lejos…Nos remontamos al 23 de julio de 2017 con el famoso tweet de Gerard Piqué y Neymar anunciando que el brasileño “se quedaba” en Barcelona. Esa fue la caja de Pandora, a partir de ahí todo cambiaría.
La realidad es que Neymar no se quedó y pocos días después el brasileño depositó el dinero de su cláusula de rescisión en la Liga de Fútbol Profesional. Tras lo cual cogió un vuelo con destino a París con el sueño de ser el número uno del fútbol fuera del Barça.
Sin desearlo el Barcelona firmaba la operación de venta más cara de la historia del fútbol (222 millones de euros). Con ese dinero los dirigentes blaugranas dibujaron un equipo de ensueño en su cabeza. Pero nada de lo imaginado se plasmó en la realidad. Paradójicamente aquella operación de Neymar abrió una brecha irreparable entre los jugadores y la directiva del club culé.
Paradójicamente todo este desembolso no ha mejorado al equipo. Una plantilla que partía siendo excepcional ha ido degradándose.
Aunque pudiera parecer lo contrario aquel verano de 2017, no terminó con la venta de Neymar, la esperpéntica gestión de la directiva blaugrana continuó buscando desesperadamente operaciones para compensar la pérdida del brasileño: Dembele, Di Maria, Coutinho y un sin fin de jugadores. El resto de clubes sabían que el Barça tenía dinero fresco en la cartera y pedían auténticas fortunas. Al final de aquel fatídico verano, entre “tiras y aflojas” el Barça consiguió comprar a una promesa del fútbol, Ousmane Dembélé, su coste, la nada desdeñable cifra de 140 millones de euros entre fijos y variables.
En el mercado de invierno el Barcelona cerró otra operación mastodóntica con el brasileño Philippe Coutinho pagando al Liverpool aproximadamente 160 millones de euros. Este último verano se fraguó otra importante operación, la compra de Griezmann al Atlético de Madrid por otos 120 millones de euros.
Existe la sensación que la calamitosa gestión de la directiva de Bartomeu está haciendo perder la particular esencia de los últimos años del Barça.
Paradójicamente todo este desembolso no ha mejorado al equipo. Una plantilla que partía siendo excepcional ha ido degradándose. Año tras año el equipo del Barça se percibe más mermado futbolísticamente. La salida de Valverde fue la estocada final, los jugadores han dejado de creer en su Presidente. La llegada de Quique Setién no ha conseguido pacificar el “entorno”. El club se está desmoronando cual castillo de naipes.
Existe la sensación que la calamitosa gestión de la directiva de Bartomeu está haciendo perder la particular esencia de los últimos años del Barça. Trágicamente se percibe al F.C Barcelona como un club más, desprendiéndose de todo aquello que lo hacía especial.
Lamentablemente la cantera ha perdido la relevancia que tenía en el club. En los últimos años los canteranos casi no tienen oportunidades. Muchos de ellos se malvenden al mejor postor. Los ojos de los aficionados culés están puestos hoy en Riqui Puig y Ansu Fati. Dos promesas de la Masía que están teniendo la oportunidad que otros no tuvieron. En ellos están depositadas muchas de las ilusiones del barcelonismo. Aunque la realidad es mucho más pesimista, una plantilla envejecida, con un rumbo titubeante. Todo son malos presagios.
La conclusión a todos estos años es clara, Bartomeu no puede liderar el cambio, sus decisiones hasta el momento han sido erráticas. Parece más que obvio que el club necesita ya unas elecciones. En definitiva el Barça necesita imperiosamente que todo vuelva a su cauce.
Este Artículo ha sido elaborado por nuestro colaborador : Christian García Rico creador del Portal Fútbol sin Fin.
Perfecto análisis de la dolorosa (por esperpéntica) realidad culé.
Muchas gracias Antonio, se agradecen estos comentarios
Y todo lo que se dice en este artículo cobra más sentido si cabe en este momento. La situación fue empeorando por días hasta el último partido de la temporada. Ya hemos tenido algún cambio, pero esto sólo debería ser el principio.
Gracias Miki. La situación no es fácil para los culés, es probable que lleguen años duros pero seguro que antes o después el Barça volverá a ganar