Repasamos el inicio de campaña del Fútbol Club Barcelona, con sus nuevas incorporaciones, y haciendo especial hincapié en la llegada a la primera plantilla de jugadores procedentes de la Masía.

El inicio de curso en Cam Barça, ha sido tan turbulento en los despachos como en los terrenos de juego. Las interminables idas y venidas en las negociaciones de Neymar con el París Saint Germain han evidenciado las dudas casi existenciales de un fichaje con tantas aristas como la propia personalidad del jugador: tan pronto enamora con esos vertiginosos slaloms, como enfurece con caídas fantasmales o menosprecios a sus rivales que denotan su falta de madurez. Fuera del terreno de juego, sus escándalos extradeportivos se contraponen con el deseo inaplazable por parte del vestuario blaugrana, y en particular de Leo Messi de su inminente regreso. La final negativa del PSG a la consumación de un fichaje que habría dado la vuelta al mundo, ha resaltado las carencias técnicas y negociadoras del equipo de Bartomeu. Aunque quizás a medio y largo plazo, esa indecisión final haya sido una bendición en forma de regalo del máximo dirigente parisino Al Khelaifi. El alivio de la directiva al finalizar el mercado de fichajes el 2 de Septiembre, corroboró las dudas máximas que un fichaje como ese acarreaba.

La plantilla 2019-20 de este Barcelona, pese a la indisimulada decepción de Leo Messi en su entrevista al diario Sport, incidiendo en la necesidad del regreso de la estrella brasileña, y la necesidad de crear un equipo aún más competitivo, ha mejorado de manera notable los puntos débiles de la pasada campaña. La llegada del holandés De Jong o la de Griezmann, cuyo fichaje no consumado el curso pasado, supone uno de los mayores interrogantes en el juego blaugrana, por cómo puede coexistir con Messi, y por su papel en el vestuario y la propia gestión de egos, aportan una versatilidad y un plus de calidad incontestable. La otra duda razonable es la postergación de jugadores clave en pasadas campañas como Rakitic o el defensa campeón del mundo Umtiti, ensombrecidos en este inicio de campaña por Arthur y Busquets y la llegada del mediocentro del Ajax, y por el trabajo constante de Lenglet, que ya desde la pasada campaña se ha aupado a una indiscutible titularidad.

La llegada del holandés De Jong o la de Griezmann, cuyo fichaje no consumado el curso pasado, supone uno de los mayores interrogantes en el juego blaugrana

Fuera de estas interrogantes presentes en todas las plantillas de máximo nivel en Europa, este comienzo de temporada, ha dejado gratas sorpresas, que por inesperadas, no pueden -y el eco mediático, apresurado o no, no dejará de alentarlo- ser ignoradas.

Por un lado, la irrupción del chaval de 16 años Ansu Fati, capaz de moverse como el mejor Eto’o en su estreno liguero frente al Betis, y de desarbolar a la defensa del Valencia en tan solo 6 minutos con un preciso remate y una asistencia a De Jong después de un gran quiebro a Garay. Con todos los frenos y cautelas que debamos poner -y es normal que sea así-, la denominación de “Ha nacido una estrella” es un hecho, más cuando ha pulverizado el registro goleador en Barcelona como jugador más joven, hasta ahora en manos de Messi. La otra gran aparición, menos mediática, pero que devuelve el protagonismo perdido en los últimos años a la Masía, es la de Carles Pérez, cuya habilidad y verticalidad ha sido clave para suplir las carencias de los lesionados Messi y Luis Suarez, más allá del ya consagrado Aleñá, fuera del equipo tras su mal partido en Bilbao en la primera jornada.

El estreno en la Champions League frente al Borussia de Dortmund, supuso la constatación -pese al empate conseguido gracias a un milagroso Ter Stegen- de ciertos desajustes defensivos y en el medio campo y de cómo la experiencia es un atributo esencial para encuentros de máxima exigencia.

Estas ausencias han supuesto una ventana de oportunidad que solo el tiempo podrá reafirmar como trascendental, pero que han devuelto la ilusión a un aficionado blaugrana últimamente huérfano de alegrías domésticas y que observa con satisfacción, cómo es la Masía la depositaria de las esperanzadoras noticias. Esperemos que el tiempo y la Diosa fortuna se encarguen de certificarlo.

Este articulo ha sido escrito por Jaime Brigido Ramirez