El 2020, el año que posiblemente nadie quería haber vivido, termina. Un año difícil, lleno de pérdidas y de restricciones. Han sido meses lleno de lágrimas y de miedo. Lo mejor de este año es que definitivamente se acaba.

En este complejo contexto que nos tocó vivir el fútbol se fue unos meses pero al poco tiempo retornó. Ayudándonos nuevamente. Regresó para ser una bocanada de aire. Volvió a darnos esperanza y distracción. Consiguió que pensáramos en otras cosas y nos hizo mas fácil soportar esta maldita pandemia. Al fútbol se le pueden reprochar muchas cosas, pero también es justo que se le reconozcan ciertas virtudes.

Queda mucho para volver a la normalidad de antaño. Si bien, estamos más cerca que en el fatídico mes de marzo donde todo comenzó. La vuelta del fútbol, que como hemos dicho fue muy positiva, está todavía incompleta. Ver partidos con las gradas vacías sigue siendo una tristeza y en sí mismo una anomalía. Esperemos que el próximo año y si las circunstancias sanitarias lo permiten volvamos a ver hinchadas cantando, seguidores celebrando y aficiones animando.

A pesar de haber sido un año extraño, el fútbol de 2020 nos ha dejado momentos importantes que nos permiten hacer una valoración general del año. A nivel europeo podemos decir que ha sido un curso futbolístico en que se han impuestos los equipos de filosofía coral. El Bayer de Munich ha ganado la Champions League con un juego arrollador donde todos corren, todos defienden y además todos tienen una calidad exquisita. Los bávaros han desarrollado un fútbol total y se han convertido merecidamente en los reyes de Europa.

El fútbol se fue unos meses pero al poco tiempo retornó. Ayudándonos nuevamente. Regresó para ser una bocanada de aire. Volvió a darnos esperanza y distracción. Consiguió que pensáramos en otras cosas y nos hizo mas facial soportar esta maldita pandemia.

En la Champions femenina el Olympique de Lyon ha ganado por quinta vez consecutiva el torneo. Demostrando que dominan el fútbol continental con una abrumadora superioridad. Estamos hablando de un equipo de leyenda que pasará  sin lugar a dudas a la historia del fútbol femenino.

En nuestro país, el año que termina, pone de relevancia dos figuras por encima de todo, Zinedine Zidane y Jenni Hermoso. En el futbol femenino, Jenni Hermoso ha demostrado ser un factor diferencial. Cambió el Atleti por el Barça y las culés volvieron a dominar la Liga Femenina. Su papel en todo este cambio ha sido vertebral. Fue máxima goleadora cuando el Atleti ganaba y lo sigue siendo ahora que lo hace el Barcelona. En definitiva Jenni ha demostrado ser la más grande de nuestro fútbol.

En cuanto al futbol masculino en España, la figura de Zidane sobresale nuevamente con fuerza en este 2020. El Real Madrid volvió a ganar la Liga y lo hizo con un rigor táctico y un esfuerzo colectivo no vistos en muchos años en el club blanco. La mano del entrenador francés es evidente. El compromiso mostrado por sus jugadores refleja una aquiescencia difícil de ver en el mundo del fútbol de elite. Zidane además ejerce el liderazgo desde la educación y el respeto. En un fútbol lleno de ruido, en algunos casos excesivo y macabro, Zidane siempre responde con templanza y tranquilidad. Una actitud que se agradece y se valora.

El fútbol de 2020 nos ha dejado momentos importantes que nos permiten hacer una valoración general del año. A nivel europeo podemos decir que ha sido un año en que se han impuestos los equipos de filosofía coral.

En Esférico a pesar de las extrañas circunstancias que nos ha tocado vivir hemos conseguido estar ahí semana tras semana. Hemos contado historias de futbol. Pasajes que muestran la evolución de un deporte que sigue siendo el mas popular del mundo.

En una año trágico como este nos hemos despedido de referentes que por desgracia nos han dejado, Radomir Antic, Michael Robinson, Maradona o Sabella. Hemos contado desde una perspectiva futbolera las momentos mas intensos de la pandemia.

Como siempre hemos revindicado un fútbol integrador, sostenible y sin tabúes. Hablando sin miedo de enfermedades psicológicas y de la discriminaciones que siguen existiendo por cuestiones de raza, género y condición sexual.

Hemos viajado a infinidad de lugares como Paris, Chipre, Australia, Uruguay, Honduras y Panamá. Paradójicamente también nos hemos adentrado en países que hoy ya no existen como la URSS y Yugoslavia. Por España hemos parado en La Coruña y en Barcelona. Hemos conocido Albacete y Logroño. Y hemos disfrutado en Granada y en Oviedo.

En nuestro país, el año que termina, pone de relevancia dos figuras por encima de todo, Zinedine Zidane y Jenni Hermoso.

Ha habido tiempo para leer junto a Jacinto Ela. También hemos pasado noches viendo en la tele la serie “Un Juego de Caballeros”. Hubo tardes melancólicas de radio, en las que de nuevo escuchamos las voces de los grandes narradores de nuestro fútbol. Aprendimos y contamos entrañables historias de fútbol como la de Stanley Matthews, Isaac Newel, Francesco Toti,  Astudillo Malgioglio o Teofilo Cubillas.

Unas semanas nos dio por ir al cine y otras por filosofar de futbol. Hemos revindicado el deporte de los ochenta con el que crecimos pero también hemos puesto en valor ciertos aspectos del fútbol moderno.

En un año tan difícil, dentro de lo malo ha surgido algo bueno, hemos descubierto nuestro Pub. Allí y gracias a “Bobby” hemos charlado y reído con nuestra particular visión del fútbol. Un espacio que nos hizo sentirnos cerca en los momentos más duros de confinamiento.

Este difícil año termina y esa puede ser la mejor de las noticias. Esperamos que el próximo sea mas benévolo. En Esférico seguiremos estando ahí, donde haya una historia de fútbol que contar. ¿Nos queréis acompañar? Os esperamos.

¡Feliz año a todos!