Reflexión desde esta Lancha Vikinga…
Hoy es un día raro, otro más, aunque hoy quizá algo más monótono de lo habitual porque lo que me hubiera gustado es estar contando la remontada del Real Madrid ayer en El Etihad. Y no pudo ser, no por la falta de goles, que venía siendo habitual, sino porque directamente a las 21:00 ni siquiera sonó la música de la Champions en Manchester, los aficionados no fueron al estadio y en Madrid las calles, los bares, las casas, estaban atrapados por un silencio que mezcla la resignación, el miedo y la incertidumbre sobre cuándo volverán a ser los de antes si es que algún día lo son.
En estos momentos es cuando los líderes deben asomar la cabeza, dar un paso al frente y hacer que el resto le sigan hasta el final
Ayer tocaba remontada, porque está en la naturaleza del Real Madrid nunca darse por vencido. Porque de las situaciones más complicadas o de los callejones sin salida el Madrid siempre se ha caracterizado mejor que nadie por encontrar una manera de salir con éxito y eso, para disfrute de muchos y de otros no tanto, es el patrimonio que este club de futbol ha dejado al mundo y que estos días se debe poner en valor más que nunca. No hace falta recordar la situación en la que estamos ni tampoco incidir en la banalidad de algo tan intrascendente como es el fútbol pero si este mero hobby puede servir de ejemplo y motivación para unos pocos, ya sería suficiente. Dicen que en mayo podría volver el futbol, es una fecha lejana sobre todo para una situación de confinamiento como ésta pero no deja de ser una ventana a la esperanza. A que en menos de dos meses se piensa que todo volverá a estar normal, que la gente irá a los estadios, que los bares se volverán a llenar de gente comentando jugadas polémicas, que los periódicos deportivos volverá a hablar sólo de deporte y que el Real Madrid volverá a intentar ganar hasta el último minuto. En estos momentos es cuando los líderes deben asomar la cabeza, dar un paso al frente y hacer que el resto le sigan hasta el final. Y si hay un líder en el que en esta Lancha Vikinga nos guste fijarnos es el mítico Alfredo DiStefano. Él nunca se arrugó ante nada, de hecho una de las frases más geniales, rescatada del libro argentino “El Gaucho Martín Fierro”, de “La Saeta” era la de “yo soy toro en mi rodeo… Y torazo en rodeo ajeno”. Y es así como hay que enfrentarse a esta situación, estamos en casa, pero las circunstancias aun así no juegan a nuestro favor, por eso no queda otra que ser “torazo”.
Uno no disfruta con el Real Madrid porque siempre gane, eso es imposible, sino porque nunca deja de intentarlo y eso ha demostrado a lo largo de la historia que es lo que te hace grande. No dejemos de intentar ser felices estos día, no será fácil y muchos días no lo seremos, pero acabaremos metiendo nuestro gol aunque sea en el descuento y la historia pondrá a toda esta generación como aquella que supo estar a la altura y superó el maldito virus.
VENCEREMOS!!
Sin duda Igancio! Y ya sabes, nunca hay que rendirse!