Cuando uno tiene el “madridismo subido” debido a acontecimientos recientes, le salen estas ideas:

No sé si será porque acabo de ver, otra vez, “En el Corazón de la 14ª“ en Real Madrid Play, mientras lo compaginaba con la lectura nocturna de “Gento, Real” de José Luis Llorente. Lo cierto es que estos días tengo el madridismo subido. También puede ser que haya ayudado la presunta decisión de Mbappé de renunciar, parece, al dinero para alcanzar la gloria. No lo sé. La realidad es que no dejo de recibir señales del exterior que apuntan a que el Real Madrid está en alza.

En verdad, siempre lo ha estado. Empezando por su estadio. De hecho, hoy parece que cualquier promotor de espectáculos mundial se lo rifa para poder desembarcar en España a través de la que será su puerta más grande. O al menos eso sugieren los dirigentes de la NFL y la  UFC así como innumerables representantes de grandes artistas musicales. No me extraña. Pasar cerca del Santiago Bernabéu significa experimentar una discontinuidad en el vector espacio tiempo que sería más digna de estudio por parte de Iker Jiménez y su equipo que por los propios arquitectos o expertos en urbanismo.

Pasar cerca del Santiago Bernabéu significa experimentar una discontinuidad en el vector espacio tiempo(…)

Siempre se ha dicho que recorrer el Paseo de la Castellana de Madrid, incluido el eje Prado-Recoletos, era dar un paseo por la historia de la arquitectura española del último siglo. Bien es cierto que mucho de aquel patrimonio de principios del XX se perdió.  Una gran cantidad formidables palacetes desaparecieron víctimas de la especulación urbanística para dar paso a espacios mejor aprovechados. Aun así, se puede apreciar claramente cómo la arquitectura variada, pero siempre elegante y señorial, característica del barrio de Salamanca, va dando paso a medida que aumenta la numeración, a otra más más moderna y funcional. Consistente en viviendas y oficinas de los años 50 o 60 que se combina con un estilo racionalista que tiene en los Nuevos Ministerios su mayor ejemplo. Justo a esa altura se llega al Santiago Bernabéu.

Ya fue algo atemporal en el momento de su construcción, ya que su presencia en la hoy Plaza de Lima fue anterior incluso a la colonización por parte de la ciudad de toda aquella zona de ensanche. Sin embargo, su posterior remodelación hizo que sus torres de acceso y el hormigón de su estructura no desentonaran demasiado con todo el complejo de torres elevadas de Azca ni con el Palacio de Congresos, con su ochentero mural de azulejos. Así estuvo camuflado durante casi treinta años. Sin embargo, lo que hoy se aloja esa manzana de la Castellana es una puerta al futuro. Algo mucho más moderno que la última fase de crecimiento del Paseo de la Castellana con sus cinco torres. E incluso mucho más de lo que por allí, más adelante aun, en Madrid Nuevo Norte, se prevé construir. El Bernabéu será, mejor dicho, es ya una puerta que permite teletransportarse a otra dimensión. Una especie de nave espacial que te llevará a eventos nunca antes vistos en España.

Pero no nos olvidemos tampoco de la razón de ser del estadio. El fútbol. Porque hoy, el Madrid es el futuro del fútbol. Pero también es el pasado. En ese túnel temporal que es el Bernabéu se puede viajar a la época en la que España, como país, dominaba el mundo. Cuando nunca se ponía el Sol. Cuando era envidiada e imitada por otras grandes potencias que trataban de apear al Gran Imperio del trono mundial. Los ingleses, una vez más, eran el enemigo a batir. Por aquel entonces no les importaba tampoco servirse de las malas artes para arrebatar la grandeza y riqueza que con valentía habían sido ganadas por tierra y mar. Aquel Imperio Español heredó la misión del Romano. La de aportar bienestar y prosperidad a la humanidad conocida. Algo que intentarían traer también siglos más tarde desde los Estados Unidos. Aunque de forma más efímera, pues quizá hoy ese imperio ya se tambalea por obra de otras potencias mucho más hostiles para la civilización de Occidente.

Así que, historiadores del Mundo, podéis empezar a tomar nota. Porque algún día os tocará contar cómo empezó a forjarse el nuevo Imperio del Real Madrid.

Es quizá el momento de que otra gran potencia asuma el mando y luche en favor de la humanidad, aportando felicidad de forma sistémica. Así que, historiadores del Mundo, podéis empezar a tomar nota. Porque algún día os tocará contar cómo empezó a forjarse el nuevo Imperio del Real Madrid.

Artículo publicado en La Galerna (www.lagalerna.com) con fecha 29 de febrero de 2024

1 thought on “Historia por hacer

  1. El faraón Floren ya tiene su pirámide. Para acumular su botín y para cegar a los creyentes en su divinidad. Sólo falta ubicar la cámara secreta (que tarde mucho) para el futuro y eterno descanso de la momia.

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