Hace muchos años España era un país de emigrantes. Entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del Siglo XX millones de españoles emprendieron una nueva vida en el continente americano. El fútbol ayudó a muchos de estos españoles a integrarse en sus nuevos destinos. Realizamos un pequeño recorrido por aquellos equipos que sirvieron a las colonias de emigrantes españoles a disfrutar del fútbol y de la vida en sus nuevos países de acogida.

 “Emigrar es desaparecer para después renacer. Inmigrar es renacer para no desaparecer nunca más”. Sami Nair.

Los grandes cambios demográficos, sociales y económicos junto con los conflictos políticos y bélicos que padeció Europa entre 1840 y 1930 provocaron que millones de hombres y mujeres de todos los rincones de Europa protagonizaran un gran movimiento migratorio hacia el otro lado del Atlántico. La emigración española hacia América formó parte de esta epopeya europea. La llegada de los españoles al continente americano ayudó a muchos de ellos a escapar de la explosión demográfica, el hambre, la falta de oportunidades y la injusticia que en aquella época padecían en España.

El desembarco de inmigrantes europeos en el nuevo continente fue fomentado por los propios gobiernos americanos debido a que la mayoría de países tenían estructuras demográficas limitadas. La llegada de población desde Europa permitiría a los países americanos afianzar su sistema económico y conseguir una base demográfica necesaria para poblar y modernizar sus países. Estas necesidades hicieron que mayoritariamente la inmigración que fue llegando a los países americanos tuviera un carácter estable. Los inmigrantes españoles no fueron una excepción. Poco a poco estos españoles fueron conformando vibrantes colonias muy conectadas entre sí. En estas colonias se empezaron a crear centros culturales, dichos centros se expandieron por todo el continente americano. Estos centros servían como punto de apoyo para los miembros de la colonia, fomentando los lazos de unión y manteniendo entre sus miembros la cultura popular española. El fútbol también estuvo presente en estos círculos de confraternización. En un principio los propios centros organizaban partidos  de balompié como  actividad recreativa para sus miembros. Posteriormente el desarrollo del juégo provocó que la atención hacia este deporte incrementara enormemente, los partidos de fútbol empezaron a tener un carácter lúdico y de espectáculo deportivo. Poco a poco se fueron generando relaciones y filiaciones deportivas que desembocarán en la creación de clubes profesionales de fútbol ligados a la comunidad española. Estos clubes proliferaron en algunos países americanos.

Entre 1840 y 1930 millones de hombres y mujeres de todos los rincones de Europa protagonizaran un gran movimiento migratorio hacia el otro lado del Atlántico. La emigración española hacia América formó parte de esta epopeya europea.

En Chile  en 1897 los inmigrantes  españoles crean el Centro Español de Instrucción y Recreación, de este centro surgirán dos clubes de fútbol el Ibérico Balompié  y el Ciclista Ibérico. En 1922, estas dos entidades se fusionaran dando origen a una nueva institución, la Unión Deportiva Española. Trece años más tarde, la Unión Deportiva Española se integró en el Centro Español naciendo la actual Unión Española. La Unión Española es el club de referencia de la colonia española de Chile. Tiene su sede en la capital del país. Fue uno de los ocho clubes fundadores de la primera liga profesional de Chile. Es un habitual en el campeonato liguero chileno, de hecho, es tras Colo Colo el club con más participaciones en la Primera División Chilena. Es posiblemente el club de colonia española más importante del continente. Ha ganado siete veces el campeonato de Liga chileno y en dos ocasiones levantó la Copa de Chile. En 1975 jugo la final de la Copa Libertadores, en una vibrante final estuvo a un paso de proclamarse campeón de América, sin embargo la fortaleza del Independiente argentino impidió que se alzara con el trono continental. El uniforme con el que juega Unión Española es mimético al que usa la selección española de fútbol, camiseta roja y pantalones azules, una clara referencia a la conexión que existe entre Unión Española y el fútbol español.

Union Española Copa Libertadores 1975

En Argentina también encontramos un club fundado por españoles, que ha sido referencia de la colonia hispánica durante décadas, se trata del Club Deportivo Español de Buenos Aires. Su uniforme también es similar al de la selección española. Disputa sus partidos en el Estadio Nueva España, centro deportivo ubicado entre las calles Santiago de Compostela y Avenida Asturias. En las paredes del  recinto flamean las banderas de todas las Comunidades Autónomas. El club fue fundado en 1956 con la intención de agrupar en una única entidad futbolística a todos los aficionados de origen español o de descendientes de inmigrantes españoles en Argentina. En 1967 consigue ascender a la primera división del fútbol argentino por primera vez en su historia. En los años ochenta vivirá su época dorada, llegando a contar con más de 25.000 socios. En 1985 consigue un nuevo ascenso a la primera división permaneciendo catorce años consecutivos en la elite del fútbol argentino. Desde 1998 el club vive en una constante crisis económica que le ha llevado a episodios trágicos de cierre y quiebra. Sin embargo ha conseguido sobrevivir a todos ellos, hoy el club tiene un perfil más bajo, milita en la Primea C, cuarta división del fútbol argentino, añorando los años de gloria en los que la entidad era invitada a giras internacionales disputando partidos contra equipos como el Real Madrid.

Deportivo Español 2002

En Uruguay también existe un club de colonia española, el Central Español Fútbol Club, este club de Montevideo no nació con la intención de ser un club representativo de la comunidad española en Urugauy, de hecho no lo crearon inmigrantes españoles. Nació en 1905 tras la fusión de dos equipos, Central y Solis, ambos enraizados en el barrio de Palermo de la ciudad de Montevideo. Su nombre originario era Central Fútbol Club. Sin embargo en 1970 el Instituto de Migraciones de España en Uruguay se propuso vincularse a un club de fútbol profesional, inició conversaciones con Central Fútbol Club y en 1971 cristalizó un acuerdo que cambiaría la denominación del club, a partir de ese momento se llamaría Central Español Fútbol Club. Con este acuerdo la colonia española de Uruguay consiguió su objetivo, un club de fútbol con el que estar vinculado emocionalmente. El Central Español escribió en 1984 un milagro que alguna vez nos deja el fútbol. Recién ascendido a primera división y contra todo pronóstico logró proclamarse campeón de Uruguay. Una hazaña pocas veces vista en el fútbol uruguayo y que a día de hoy sigue siendo recordada.

En Estados Unidos, a pesar de que el país norteamericano no es un país donde el fútbol haya enraizado con fuerza, la colonia española también fraternizó a través de un equipo de fútbol. En la ciudad de San Luis, uno de los pocos focos que ha tenido el fútbol estadounidenses, un grupo de asturianos armó un equipo de fútbol con el que conquistaron varios campeonatos regionales. A principios del siglo XX y gracias a la fábrica Edgar Zinc, dedicada al tratamiento de Zinc, se estableció en la ciudad de San Luis una colonia de familias asturianas, ligadas en su mayoría a la localidad costera de Arnao, centro de fundación de zinc de la Real Compañía Asturianas de Minas. Los intrépidos mineros asturianos, al llegar a Estados Unidos, formaron un equipo de fútbol que denominaron Asturias Club. Años más tarde, en 1927 se crearía en la ciudad de San Luis la Spanish Society. Esta organización se convirtió en el centro de referencia para toda la colonia española de la ciudad, incluidos los metalúrgicos asturianos. La sociedad creará  a partir del Asturias Club un equipo de fútbol profesional que se llamará Spanish Sports Club. Dicho equipo conquistará en dos ocasiones la Sant Louis Soccer League, una de las pocas ligas profesionales existentes en Norte América en la primera mitad del siglo XX. Este equipo, en el que jugaban únicamente españoles o descendientes de inmigrantes españoles, se convirtió en orgullo de la comunidad hispánica en todo Estados Unidos. El paso del tiempo y el modelo organizativo del deporte en Norte América hizo que los españoles de San Luis dejaran en desuso a su equipo de fútbol. Hoy  la Spanish Society de San Luis sigue existiendo, en ella el único vestigio de fútbol es una camiseta del Sporting de Gijón y unas viejas fotos que cuentan las hazañas de unos intrépidos futbolistas españoles que conquistaron San Luis y enorgullecieron a toda una comunidad.

Spanish Sport Club. Revista Libero

Los inmigrantes españoles  no crearon equipos de fútbol con los que identificar a su colonia en todos los países del continente americano. Eso no significa que no tuvieran filiaciones predilectas con clubes de fútbol. En Brasil, la colonia española no creo ningún club de fútbol profesional, pero mayoritariamente simpatizó con el Corinthians de Sao Paolo. En Ecuador, mas concretamente en la ciudad de Guayaquil, allá por 1925, un grupo de catalanes participó junto con unos jóvenes guayaquileños en la fundación del club de fútbol Barcelona Sporting Club. El nombre de la Institución llevará para siempre la denominación de la capital catalana, dicho acto fue realizado como agradecimiento al apoyo brindado por los catalanes a la ciudad de Guayaquil. Los colores de la camiseta del club, amarillo y rojo, hacen referencia a la senyera catalana. La intención de los fundadores no fue identificar al club con Cataluña, ni con la comunidad española residente en Ecuador, su objetivo fue constituir un club multidisciplinar para fomentar el deporte entre los guayaquileños. Sin embargo la mayoría de los inmigrantes españoles en Ecuador (la colonia española en Ecuador es de las menos numerosas de Sudamérica) se han identificado con el club amarillo.

Unión Española de Chile es posiblemente el club de colonia española más importante del continente americano.

La historia de todos estos equipos de fútbol está ligada a la historia de la emigración española. Muestran nuevamente que el fútbol es un elemento de unión y de integración. Los procesos migratorios nunca han sido fáciles, la adaptación a nuevos países, ciudades y culturas generan fuertes dificultades a las personas afectadas. El fútbol como parte de la vida ayudó a muchos españoles a dulcificar esos procesos. Hoy, cuando España se ha convertido en un país de acogida de inmigrantes, no debemos olvidar que no hace mucho tiempo éramos nosotros los que emigrábamos. El fútbol que une a millones de persona, servirá siempre para integrar, para romper discriminaciones y fulminar estereotipos. Por eso siempre hay que llevar un balón en la maleta.

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