
La selección de fútbol de Cabo Verde, conocida como los tiburones azules, se ha clasificado por primera vez para un mundial. Un gran éxito para la antigua colonia portuguesa y un hito histórico en el fútbol africano.
Nací en los años ochenta, un tiempo muy diferente al actual. Como es lógico y después de más de cuatro décadas, mi vida es totalmente diferente a esos años de tierna infancia. Sin embargo, dentro de mí, perdura desde entonces una pasión llamada fútbol.
El primer recuerdo que tengo de esa época son aquellas interminables pachangas en las calles y cunetas de mi barrio. Horas eternas pateando una pelota que no siempre era de cuero ni su forma era redonda. Sin duda, momentos únicos e irrepetibles de autentica felicidad.
Hubo también una primera vez para el fútbol en televisión. Era 1986 y en México se disputaba un Mundial. Como casi todos los veranos de mi infancia, mi hermana y yo, abandonábamos los calores de Madrid para refrescarnos en la casa de nuestros abuelos maternos en Ferrol. En el luminoso salón de ese piso, mis primos mayores, entraban, salían, gritaban y festejaban goles que se marcaban al otro lado del océano.
Aquel lluvioso junio de 1986 un recuerdo imborrable quedó tatuado en mi memoria. Era la imagen de Butragueño celebrando su cuarto gol a Dinamarca en un mágico partido de la selección disputado en Querétaro.
Ese verano me conecté definitivamente y para siempre con la mística de los Mundiales de fútbol. Un acontecimiento que a pesar de su desagradable evolución mercantilista me hipnotiza edición tras edición.
Ese verano me conecté definitivamente y para siempre con la mística de los Mundiales de fútbol. Un acontecimiento que a pesar de su desagradable evolución mercantilista me hipnotiza edición tras edición. He tenido la inmensa fortuna de ver a mi país ganarlo. Sin duda, un momento inolvidable de mi vida, pero, soy de la creencia que los Mundiales van más allá de tu propia selección y camiseta. En ellos hay muchas cosas más. Un mundial es pasión, sociología, historia, geopolítica, pero, sobre todo, recuerdos de un niño que jugaba a la pelota.

El próximo mundial vuelve a disputarse en México. Aunque también se jugara en estadios de Canadá y Estados Unidos. Como me sucedió a mí en 1986, algunos niños descubrirán este verano la magia del Mundial. Los que sin duda lo van a vivir con emoción serán los ciudadanos de Cabo Verde. Por primera vez en la historia, su selección de fútbol se ha clasificado para la fase final del Campeonato del Mundo.
En las diez islas que conforman el archipiélago de Cabo Verde residen apenas quinientas mil personas. Eso le convierte en el segundo país con menor número de habitantes en disputar un Mundial. Islandia, con trescientos mil , compitió en la Copa del Mundo de 2018. Sin embargo, Cabo Verde, será el país más pequeño en jugar un partido de la fase final de un Campeonato del Mundo. La extensión de las diez islas que lo conforman apenas llega a 4.000 kilómetros cuadrados.

Cabo Verde, fue descubierto por marineros portugueses allá por 1.460. Pronto se convirtió en un importante centro de comercio de esclavos. Su enclave entre África, Europa y América lo hacían un lugar idóneo para esa detestable actividad. Sin embargo, y por fortuna la esclavitud dejó de ser negocio al finalizar el siglo XIX. Fue entonces cuando el archipiélago comenzó a vivir exclusivamente de su agricultura y pesca. Las Islas de Cabo Verde eran otro, lejano y olvidado, departamento de ultramar en manos de Portugal.
En 1956 comenzaron a organizarse políticamente movimientos que revindicaban la independencia de las islas. Se constituyó el Partido Africano para la Independencia y centenares de caboverdianos se alistaron para luchar en Mozambique y Angola en las guerras coloniales de 1961.
Finalmente, el 5 de julio de 1975, Cabo Verde se convirtió en una República independiente. La Revolución de los claveles de 1974 en Portugal supuso un proceso de democratización y descolonización que abarcó tanto a la metrópoli como a todos sus territorios de ultramar.
Los históricos lazos con Portugal tienen reflejo en la cultura balompédica de Cabo Verde. Los Tiburones Azules, denominación con la que se conoce a su selección, es un equipo de sorprendente calidad técnica, practica un juego combinativo de toque, muy propio del fútbol luso.
Tal vez el próximo verano, los futbolistas entrenados por Bubista serán capaces de repetir míticas actuaciones de los equipos africanos en los Mundiales.
La clasificación para el Mundial viene después de una más que notable actuación en la ultima Copa de África. El equipo entrenado por Pedro Letitão, Bubista, superó la fase de grupos venciendo a una potencia como Ghana, goleando a Mozambique y empatando con Egipto. En octavos de final eliminó a Mauritania y una errática tanda de penaltis contra Sudáfrica le hizo caer en cuartos. En lo que va de 2025, los tiburones azules no conocen la derrota. Liderados por Steven Moreira, defensa del Columbus Crew y Nuno da Costa, delantero del Basaksehir turco, los futbolistas caboverdianos han logrado el hito deportivo más importante de un país que apenas tiene cincuenta años de vida.

Todos son buenos presagios para Cabo Verde. Tal vez el próximo verano, los futbolistas entrenados por Bubista serán capaces de repetir míticas actuaciones de los equipos africanos en los Mundiales. Quien no recuerda los rugidos del camerunés, Roger Milla, en Italia 90. Inolvidables fueron las galopadas de las águilas nigerinas Finidi, Amunike, Amokachi o Yekini en 1994. Siempre estará presente aquella victoria de Senegal frente a la Francia, campeona del mundo, en el partido inaugural de 2002.
Hay muchas razones para estar atentos a Cabo Verde en el próximo Mundial. Su primera participación promete ser emocionante, suceda lo que suceda, los tiburones azules ya han hecho historia.


 
					                             
					                             
					                             
					                             
					                             
					                             
					                             
					                             
					                            