Bob Marley murió hace más de cuarenta años. El icono de la música reggae era también un gran apasionado del fútbol. Aprovechamos la onomástica de su muerte para recordar su figura y revindicar la lucha contra el cáncer. Enfermedad que acabó con su vida.  

El 11 de mayo no es una fecha indiferente para mi familia. Ese día cumple años mi hermana. No puedo decir que me acuerde del día que nació poque ella es la hermana mayor. Sin embargo, recuerdo y tengo grabada la fecha en mi memoria. Cuando era niño los cumpleaños de mi hermana suponían la llegada de un enjambre de niñas con vestidos dispuestas a arrasar todo lo que apareciera en su camino. Yo incluido claro está.

Pasados los años, con la pubertad y la adolescencia, el cumpleaños de mi hermana me recordará un trágico momento histórico. Lamentablemente un 11 de mayo murió Bob Marley. En el año 1981, nos dejaba un mito de nuestra historia reciente. Figura central de la música “reggae” y un icono de su país, Jamaica.

Bob Marley amaba el fútbol con la misma intensidad que la música. Son palabras suyas, “El fútbol es parte de mí, te mantiene a salvo de problemas.

Bob Marley amaba el fútbol con la misma intensidad que la música. Son palabras suyas, “El fútbol es parte de mí, te mantiene a salvo de problemas. Te hace disciplinado. Te pone en marcha por la mañana. Cuando entrenas, se te aclara la mente. El mundo despierta a tu alrededor”.

El icono del “reggae” vivió la vida con una guitarra y un balón de fútbol. Cuando sus míticas rastas se disponían a recorrer el mundo, con sus giras musicales, el balón siempre estaba en el equipaje. No había parada o concierto que no tuviera antes una buena pachanga de fútbol. Para Bob Marley y su banda, “The Wailers”, el fútbol era evasión, deshago y libertad.

Bob Marley practicando fútbol años setenta.

La banda de “reggae” por excelencia estuvo siempre acompañada por Alan Cole, su “road mánager”. Aquel compañero de aventuras era algo mas que un simple agente. Era posiblemente el gran amigo de Bob.

Alan Cole, a parte de llevar las giras de “The Wailers”, tenía su propia historia. Escrita a través de un balón. Cole fue jugador profesional de fútbol. Posiblemente era en los años setenta el mejor jugador jamaicano.

Alan debutó con quince años en la selección absoluta de Jamaica. Era sin lugar a duda un niño precoz. Cuando cumplió la mayoría de edad dejó su país para probar suerte en el fútbol norteamericano. En aquella época, años setenta, la American Soccer League (NASL) de la mano de los New York Cosmos principalmente, buscaban enraizar el soccer en América. A la liga estadunidense llegaron mitos del fútbol como Pele, George Best o Beckenbauer. Alan Bale tuvo el honor de ser parte de aquella historia. Fichó por los Chiefs de Atlanta. Su aventura americana no cuajó. Apenas disputó un partido.

Alan Cole en su época de futbolista en Brasil

El poco tiempo que estuvo en Estados Unidos, fue suficiente para sufrir la segregación racial que imperaba en la América de los años sesenta y setenta. Lamentablemente en ciertas ocasiones tuvo que comer apartado de sus compañeros de equipo que eran todos blancos.

En 1972, Alan ficho por el Náutico de Recife brasileño. En un Brasil ahogado por una dictadura militar, un directivo del club le obligó a cortarse su pelo afro. Pues bien, la negativa de Cole a cambiar su cabellera le obligó a volver a Jamaica.

Fue entonces cuando Alan Bale y Bob Marley se conocieron. El futbolista jugaba, en el Boy´s Town, equipo del arrabal de Trenchtown, barrio donde vía Marley. El lugar donde nació el “reggae”

La banda de “reggae” por excelencia estuvo siempre acompañada por Alan Cole, su “road mánager”. Aquel compañero de aventuras era algo mas que un simple agente. Era posiblemente el gran amigo de Bob.

Poco a poco granjearon una gran amistad. Alan pasó del pelo afro a las rastas. Se interesó en la cultura rastafari y acabo compartiendo la vida con Bob Marley. Practicaban fútbol a diario, seguían los ritos rastafaris, fumando marihuana y estudiaban la historia negra de América. Estuvieron juntos hasta aquel fatídico 11 de mayo de 1981. Día que murió Bob Marley y que es la fecha de cumpleaños de mi hermana.

Lo paradójico de esta historia de fechas, familia, fútbol, música y marihuana es que Bob Marley falleció a causa de un cáncer. Un partido que mi hermana está jugando. Su fortaleza hará que salga victoriosa. No tenemos ninguna duda. Ese día, su familia, sus amigos, lo celebraremos por todo lo alto. Como una victoria épica de fútbol. Lo disfrutaremos con una buena canción de Bob. Tal vez esa que dice “No woman, no cry”.

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