Analizamos la historia del entrenador italiano Corrado Viciani y su Ternana Calcio, mítico equipo que en la década de los setenta impresionó al fútbol italiano con un juego de toque y posesión. Una estrategia vanguardista, adelantada a su época, que quedará para siempre en la historia del calcio italiano.

El fútbol es un icono de nuestro tiempo. Ningún otro deporte o espectáculo mueve tantas pasiones. Para comprender el fútbol de hoy es necesario conocer las raíces del juego y su evolución. En la historia de este deporte existen pioneros que gracias a osadas estrategias han transportado el fútbol a la complejidad táctica que tiene hoy en día. Muchos de estos pioneros son universalmente conocidos, Hugo Meisl, Helenio Herrera, Rinus Michels, Arrigo Sacchi, Johan Cruyff o Pep Guardiola son nombres muy familiares para los futboleros de todo el mundo. Sin embargo, existen otros precursores menos conocidos, con una importancia más local, pero con una relevancia equivalente a la de los pioneros más celebres.

Un pionero del fútbol fue Corrado Viciani, un vanguardista, que en los años setenta anticipó un concepto futbolístico nunca vista hasta entonces en Italia. De su mano, La Ternana Calcio, un club afincado en la ciudad de Terni en la región de la Umbría, se codeó con los grandes equipos de Italia. Lo extraordinario de aquella escuadra radicaba en su planteamiento de juego, durante años practicó un fútbol ofensivo, valiente, con miles de pases cortos y con una predisposición absoluta a poseer el esférico durante los noventa minutos que duraba el partido de fútbol.

Corrado Viciani durante un entrenamiento

Los años setenta fueron años eléctricos y agitados, no hubo tiempo para el aburrimiento. En esta década se desató la furia por la música disco, mueren grandes artistas como Jimi Hendrix y Elvis Presley. Occidente sobrevivió convulsionada a la crisis del petróleo, en Estados Unidos estalla el escándalo del “Watergate” y se pone fin a la guerra del Vietnam. Latinoamérica se llena de dictaduras militares. El terrorismo mundial vive un apogeo sin precedentes y una revolución tecnológica empieza a cambiar el mundo.

Un pionero del fútbol fue Corrado Viciani, un vanguardista, que en los años setenta anticipó un concepto futbolístico nunca vista hasta entonces en Italia.

El fútbol en la década de los setenta vivirá su primera gran universalización. Las figuras de Pele y Johan Cruyff llevaran el balompié a los rincones más recónditos del planeta. Los mundiales son retransmitidos en directo, llega la televisión a color. Los jugadores de fútbol empiezan a ser vistos como iconos populares, George Best en Inglaterra fue bautizado como el quinto Beatles. El fútbol de los setenta comienza a adquirir una repercusión social que ya no se detendrá. Aparecen los Hooligans y los viajes en masa de aficionados. El Mundial de 1974 dio origen a una nueva forma de entender el juego, es la génesis del fútbol moderno. Holanda exporta al mundo la idea del fútbol total. En definitiva, los setenta fueron una época de revolución deportiva.

En el caso concreto de Italia, los años setenta fueron tiempos de sonrisas y lágrimas. Las sonrisas fueron provocadas por un desarrollo económico no conocido hasta entonces en el país transalpino. Sin embargo, las lágrimas brotaban con amargura debido a la violencia política y la corrupción que acechó al país en los conocidos como años de plomo. El fútbol italiano de ese tiempo se basa en el rigor defensivo, el contragolpe y el balón largo. El juego era poco fluido y nada vistoso. En una atmósfera futbolística poco propicia para innovaciones tácticas aparecerá Corrado Viciani. Un visionario que intentará cambiar la tediosa dinámica del fútbol italiano practicando, con su mítico Ternana Calcio, un juego dinámico y vibrante. Su estilo basado en el pase corto y la posesión del balón giraba alrededor de una coordenada fundamental, los jugadores de fútbol deben saber desenvolverse en cualquier posición del campo y siempre estar supeditados al interés del colectivo. Ningún jugador es tan bueno como todos en conjunto.

En una atmósfera futbolística poco propicia para innovaciones tácticas aparecerá Corrado Viciani. Un visionario que intentará cambiar la tediosa dinámica del fútbol italiano practicando, con su mítico Ternana Calcio, un juego dinámico y vibrante.

Los aficionados italianos, gracias a Corrado Vicaini, tuvieron la oportunidad de disfrutar y contemplar de una versión veraz del fútbol moderno. La escuela futbolística que surgía en Holanda de la mano de Rinus Michels penetraba por primera vez en Italia.

Al finalizar la temporada de 1971 el Ternana conseguía por primera vez en su historia ascender a la primera división del fútbol italiano. Un éxito absoluto para la ciudad de Terni, situada en pleno corazón de la península itálica y conocida hasta entonces por sus compatriotas únicamente por su potente industria metalúrgica. Corrado Vicaini había logrado una hazaña extraordinaria, sus tácticas innovadoras catapultaron a un equipo como el Ternana desde las catacumbas del fútbol italiano hasta la cúspide más alta. Gracias a este buen hacer la región de la Umbría se disponía a vivir su primera experiencia futbolística en la Seria A. Los inicios fueron esperanzadores, el Ternana con una buena primera vuelta se situó en la mitad de la clasificación del campeonato. Desgraciadamente la segunda vuelta fue devastadora para los pupilos de Vicaini y no consiguieron evitar el descenso de categoría.

El despliegue físico que exigía el fútbol de Corrado Viciani pasó factura a una plantilla de jugadores de nivel medio. El vanguardista entrenador italiano no se conformaba con un desarrollo táctico innovador, la preparación física de su equipo era fundamental. Para poder desarrollar su estrategia del “Gioco Corto” sus futbolistas debían estar en plena forma, necesitaba a jugadores en plenitud de condiciones para desarrollar un juego ágil, veloz y vertical.

El Ternana de Corrado Viciani quiso cambiar la forma de entender el fútbol en Italia, lamentablemente la cultura futbolística italiana todavía no estaba preparada para una revolución de tal envergadura. A pesar de ello Viciani fue un pionero y un precursor de una filosofía de juego que años más tarde inspiró a un mito de la estrategia como Arrigo Sacchi. Tal vez Viciani y sus jugadores aparecieron antes de lo esperado.

Viciani fue un pionero y un precursor de una filosofía de juego que años más tarde inspiró a un mito de la estrategia como Arrigo Sacchi. Tal vez Viciani y sus jugadores aparecieron antes de lo esperado.

Para algunos intelectuales italianos, como Luigi Callavera (autor del libro Interismo-Leninismo) el mayor experimento de fútbol colectivo realizado en Italia fue el “Gioco Corto” de Corrado Viciani. Es indudable que se trató de un ejemplo de superación táctica. Viciani tenía a su disposición un grupo de futbolistas de nivel medio a los que convenció y alentó para jugar al toque moviéndose y presionando al rival por todo el terreno de juego.

Corrado Viciani fue un pionero, un vanguardista, un adelantado que debe ser recordado y revindicado. Su legado dejo una influencia eterna en el Calcio italiano. Su “Gioco Corto” de los años setenta es un monumento futbolístico de los que deben sentirse orgullosos los aficionados italianos y cualquier amante del fútbol en cualquier parte del mundo.

 ¡Inolvidable por siempre el Ternana de Corrado Viciani¡

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