Tras más de diez años en el banquillo del Atlético de Madrid, Simeone, se ha convertido en la figura mas importante del club colchonero. Sin embargo, la errática temporada que está desarrollando el equipo ha provocado que vuelvan a surgir las críticas en torno al Cholo. Pero Simeone sigue tiendo el apoyo de muchos atléticos.
Simeone se convirtió en entrenador del Atlético de Madrid en la Navidad de 2011. Su llegada supuso algo más que un regalo de Papa Noel para los colchoneros. El Cholo aterrizó y lo cambio todo en el club. La historia reciente del Atlético de Madrid mutó. Simeone futbolizó un club a la deriva económica gracias a su fuerte personalidad. El Chole reivindicó sin complejos una forma de jugar al fútbol. Un estilo contundente y directo. A pesar de lo escrito y lo dicho su equipo hizo buen fútbol. Porqué Simeone siempre cumplió una de las premisas esenciales de este deporte, orden y talento. El Atlético de Madrid entrenado por Simeone ganó muchos partidos. La mayoría de ellos lo hizo porque fue superior a su rival. Aquel equipo tenía una eficacia extraordinaria en las áreas. Defendía como nadie y picaba la portería contraria en el momento oportuno.
Simeone construyó un equipo aguerrido caracterizado por un fuerte liderazgo, una incontestable opulencia física y una ambición inquebrantable. La famosa guardia pretoriana de Simeone, formada por futbolistas como Juanfran, Felipe Luis, Godin, Gabi, Raúl García, Thiago o Diego Costa tenían un perfil muy marcado. Eran jugadores codiciosos, que nunca dejaron de creer. El mantra que repetía su entrenador en rueda de prensa se plasmaba constantemente en el terreno de juego. Aquel Atleti se convirtió en una roca impenetrable. Un equipo con una excelsa preparación física que hacía que los jugadores rojiblancos ganaran duelos constantemente. Eran espartanos de un general en el que creían. El carácter y la personalidad de aquellos peloteros llenaron de orgullo a una afición. No eran los jugadores más virtuosos, pero si lo más parecido a un aficionado colchonero.
Simeone construyó un equipo aguerrido caracterizado por un fuerte liderazgo, una incontestable opulencia física y una ambición inquebrantable.
Los resultados llegaron. Aquel equipo de Simeone consiguió que un club sin rumbo volviera a ser referencia del fútbol europeo. Se ganaron ligas, Copas, Europa League, Supercopas y casi se asaltaron los cielos en dos trágicas finales de Champions League.
Simeone, el líder indiscutible de aquellos éxitos, había cambiado la dinámica deportiva del Atlético de Madrid. Sin duda se trata de un valor incuestionable. La personalidad del Cholo, su carácter y su ansia superaron la errática gestión de una institución moribunda. Sin él posiblemente el Atlético de Madrid no estaría peleando títulos incluso no llenaría un moderno y superficial Estadio como el Metropolitano. Una de esas instalaciones que se han puesto de moda en el fútbol moderno.
Simeone le dio todo al club. Si bien, la vida suele estar marcada por la ingratitud. El fútbol no es una excepción y los propietarios del Atleti tampoco. Después de todo lo hecho nadie en el club apuesta realmente por el Cholo. El respeto va más allá de un buen salario. El contrato de Simeone no es mas que una garantía a una forma de gestión. Basada en una absurda lógica que busca mínima inversión y resultados deportivos óptimos. Con Simeone saben que lo tienen garantizado. Los datos así lo demuestran. El Atlético de Madrid se sitúa en el puesto cincuenta y nueve de clubes europeos en inversión de plantilla en los últimos veinte años. Por el contrario, es uno de los cinco equipos que han participado en las últimas diez ediciones de la Champions.
Creo en Simeone. Es el valor más seguro que tiene el Atleti de Madrid. La plantilla actual está agotada y amortizada. Un futuro viable pasa por una reestructuración profunda del plantel.
Se esta fallando a Simeone. A un mito y una leyenda del club. Porque a pesar de todos los éxitos cosechados, se quiere cambiar al Cholo. Se pretende convertirlo en algo que no es. Durante años se ha ignorado la atemporal preparación física del equipo. Un arma fundamental en los equipos de Simeone. Por otro lado, la confección de la plantilla muestra una gestión frívola. Antagónica a los ideales del Cholo. Compuesta por futbolistas de dudosa constancia y personalidad. La antítesis de aquella guardia pretoriana. Por primera vez en años, un equipo del Cholo, muestra alarmantes signos de indolencia. Cádiz, Bilbao, Valencia o Almería han escenificado actuaciones impropias de un club como el Atleti. Los jugadores han dejado de creer. Parece evidente.
Pues en este punto yo lo tengo claro. Creo en Simeone. Es el valor más seguro que tiene el Atleti de Madrid. La plantilla actual está agotada y amortizada. Un futuro viable pasa por una reestructuración profunda del plantel. Es la única solución posible para seguir compitiendo en la elite. Simeone merece ser respetado. Necesita recursos valiosos y herramientas eficaces. De lo contrario la decadencia volverá al Club.
En los años de dominio absoluto de galácticos y tiqui taca, el Cholo metió dos ligas. Posicionó al Atlético como el tercero en discordia y como ese equipo al que pocos desean enfrentar. Y lo hizo con una plantilla muy justa y sin estrellas rutilantes (salvo honrosas excepciones). Es muy bonito el fútbol de toque cuando tu medio es Iniesta, Busquets, Xavi, o Alonso, Kaká, Modric. El gran desafío es llegar a títulos con bastante menos. Un abrazo, Luis
El articulista tiene mucha razón y ofrece muchas razones: Simeone es ya un líder histórico, incontestable, y justamente colocado al frente del santoral rojiblanco. Pero un general no gana batallas sin buenos soldados, ni un empresario triunfa en su negocio sin buenos trabajadores.
Modestamente opino que la propiedad económica y financiera del club (quiero seguir creyendo que la propiedad sentimental es nuestra) es muy conformista; se siente cómoda quedando terceros o cuartos con una ínfima inversión. Porque si queremos que Neptuno, rey de los mares, siga protegiendo al gran Simeone, necesitamos presentarle títulos como ofrenda.