En esférico abrimos la puerta a un colaborador que nos explica su propia visión de quien es el mejor de todos los tiempos . Di Stefano, Pelé, Cruyff, Maradona y Messi todos ellos tienen motivos para ser recordados con el numero uno. 

Existe una obsesión por clasificar algunas cosas y personas que no pueden ser mensurables. La mejor película de todos los tiempos, la mejor canción, el mejor guitarrista, el mejor torero, el mejor deportista, el mejor futbolista. “Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible”, dicen que decía El Gallo. Todo lo que sea medible, me parece bien que se clasifique; lo que no lo sea siempre estará sometido a la subjetividad. Ahora se oye decir a muchos aficionados al fútbol que Messi es el mejor jugador de la historia del fútbol, incluso hay quien se atreve a aplicarle el calificativo de “Dios”. Claro, que la mayoría de los que lo afirman son contemporáneos de Messi o con algunos pocos años más que el astro argentino.

Llevo viendo fútbol desde 1955, cuando entonces tenía siete años. En directo o por televisión he visto bastantes más de mil partidos, de los mejores equipos con los mejores jugadores y me resulta imposible decir quién es el mejor jugador de campo, porque aunque lo piense será mi opinión. Pero sí me atrevo a dar una lista de unos pocos que yo (de nuevo mi opinión) considero que sobresalen sobre el resto. En primer lugar, diré que para considerar que un futbolista está entre los mejores del mundo no basta con que haya demostrado su calidad durante algunos años, sino que haya marcado una época de al menos diez ó doce años en el equipo o equipos en que haya jugado y que haya dejado su impronta o incluso que haya sido trascendente en la trayectoria de esos clubs. Otra característica que diferencia a los más grandes es que se hayan dedicado “sólo” a jugar y nunca a fingimientos, triquiñuelas, engaños o marrullerías. Bien, pues teniendo en cuenta estas premisas y contradiciéndome a mí mismo en lo respectivo a que no se pueden hacer clasificaciones de este tipo, he aquí mi repoker de ases, por orden cronológico: Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Maradona y Messi. Y ahora diré un poco de lo mucho que se puede decir de cada uno de ellos.

Para considerar que un futbolista está entre los mejores del mundo no basta con que haya demostrado su calidad durante algunos años, sino que haya marcado una época de al menos diez ó doce años en el equipo o equipos en que haya jugado.

Soy consciente de que hay algunos otros que podrían estar, pero hay que limitar la lista. Además, sobre los cinco que he nombrado creo que hay bastante unanimidad entre los críticos y profesionales de este deporte. Se me ocurren otros nombres como los de Puskas, Bobby Charlton, Luis Suárez (el español, no el uruguayo), Eusebio, Beckenbauer, Zico, Platini, Maldini, Zidane, los dos Ronaldo (Nazario y Cristiano), …, pero pongo a estos en un segundo nivel, que no es poco.

Di Stéfano. Revolucionó el Real Madrid de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado y fue fundamental en las primeras cinco Copas de Europa que ganó el equipo blanco. Llegó al R. Madrid en la temporada 1953-54, cuando hasta entonces este equipo sólo había ganado dos ligas (1931-32 y 1932-33). Había jugado en el River Plate de Buenos Aires y en el Millonarios de Bogotá. Junto con el presidente de entonces, Santiago Bernabéu, puede considerarse uno de los artífices del R. Madrid de hoy. De los cinco es el jugador al que más veces he visto en directo. Es difícil encontrar un futbolista más completo que Alfredo Di Stéfano. Todo el equipo jugaba para él y él jugaba para todo el equipo. Defendía, creaba, organizaba y goleaba; todo gracias a su talento, clase y unas portentosas facultades físicas. Le faltó un campeonato mundial para que ya nadie tuviera dudas. Con Argentina no llegó a jugar por cuestiones ajenas al fútbol y con España estuvo convocado para el mundial de 1962, pero llegó con una lesión de espalda y no lo jugó. Además, la selección española de aquella época estaba lejos de la élite mundial. Cuando un periodista le preguntó que a quién consideraba el mejor jugador de todos los tiempos, su respuesta fue tan sabia como él lo era: “el mejor jugador es un equipo”.

Imagen: Alfredo Di Stefano celebrando un gol para el Real Madrid

Pelé. A Pelé no le faltan campeonatos mundiales, ganó el primero con diecisiete años, el de Suecia en 1958, y su último doce años después, en México, en una final memorable ante Italia (4-1), con Pelé como gran estrella. Jugó también en el de 1962 en Chile, pero cayó lesionado en el segundo encuentro y no pudo jugar la fase final que ganó Brasil. Y pudieron ser más si en Inglaterra 1966 el portugués Coluna no se hubiera cruzado en su camino enviándolo a la enfermería. Jugó en el Santos y en la selección brasileña (sus últimos años de jugador los pasó en el Cosmos de NY) y condujo a ambos equipos a lo más alto. Denominado “O Rei”, era un jugador genial, impredecible, goleador y, como Di Stéfano, poseedor de unas enormes facultades físicas. He visto a Pelé sólo una vez en directo, pero he visto tantos partidos y reportajes suyos que me atrevo a hablar de él. La vez que lo vi en directo fue en el año 1966, en los partidos de preparación que jugó la selección brasileña para el mundial 1966. Fue en el estadio Santiago Bernabéu contra el Atlético de Madrid (creo recordar que reforzado con algún jugador madridista) y con un resultado de 5-3 favorable a los brasileños, con tres goles de Pelé.

Pelé en 1960

Cruyff. Jugador del Ajax, Barcelona y selección holandesa. De una personalidad arrolladora, lideró el Ajax de los primeros años de la década de 1970 que ganó tres Copas de Europa consecutivas (1971, 72 y 73) y fue líder absoluto de la selección naranja de esa época. Fue un jugador desequilibrante y genial y con unos cambios de ritmo y velocidad que desconcertaba a los contrarios. Aunque se les atribuye a él y a Rinus Michels (entrenador de aquel equipo) la creación del denominado “fútbol total”, ya lo habían practicado antes los húngaros de Puskas y el Madrid de Di Stéfano, pero sí puede decirse que los equipos por los que pasó Cruyff han sido los mayores exponentes de esta idea, copiada luego por muchos entrenadores. Fue clave en el F.C. Barcelona en los años que estuvo primero como jugador y después como entrenador y sentó las bases de la manera de concebir el fútbol con la que el Barcelona ha llegado hasta hoy.

imagen: Cruyff con el FC Barcelona

Maradona. Para mí, es el mejor de estos cinco en el manejo del balón, siempre pegado al pie (el izquierdo, por supuesto) y con un regate seco y rápido. Su disparo con la zurda era de una enorme precisión. De cuantos futbolistas he visto sólo recuerdo una precisión semejante en Puskas (también zurdo). Fue un jugador básico en el F.C. Barcelona en las dos temporadas que jugó en él (1982-83 y 1983-84) y en la selección de Argentina con la que ganó la Copa del Mundo de 1986. Antes de fichar por el Barcelona había jugado en el Argentinos Juniors y en el Boca Juniors y después lo hizo en el Nápoles y en el Sevilla. En el Mundial de 1986, en cuartos de final frente a Inglaterra, marcó dos de sus goles más famosos, el denominado gol del siglo, un prodigio de velocidad, regate y finalización y el de la mano de Dios (mejor olvidarse de ese). Su carrera profesional podría haber sido más brillante aún si no hubiera caído en ciertas adicciones que influyeron negativamente en su carrera y que llegaron a suponerle importantes sanciones.

Maradona levantando la Copa del Mundo en 1986, Mejico

Messi. Lo primero que tenemos que preguntarnos con respecto a Messi es si se trata del Messi del F.C. Barcelona o el de la selección argentina. Porque si hablamos del primero no cabe duda de que debe de estar incluido en la lista, pero el segundo pocos méritos ha hecho para estar en ella. Debutó en el primer equipo del Barcelona con 17 años y hoy, con treinta y uno, lleva varios años siendo el líder indiscutible de este club. Son muchos los que lo han comparado con el otro ídolo argentino, Maradona, ambos zurdos, habilidosos, rápidos y con una extraordinaria pegada. Pero salvo por el campeonato mundial -que no es poco- la trayectoria de Messi supera a la de su compatriota. Cinco veces balón de oro (en eso le acompaña Cristiano Ronaldo) forma parte del mejor Barcelona de la historia y no cabe duda de que Messi ha tenido mucho que ver en los títulos conseguidos por el Barcelona en estos últimos años.

Empecé este artículo diciendo que no comparto la idea de hacer este tipo de clasificaciones y que nunca puede hablarse de “el mejor” o “la mejor” y CASI he sido fiel a esa idea, pero no me he resistido a dar mi opinión de aficionado al fútbol. Qué le voy a hacer, todos estamos llenos de contradicciones y como decía José Bergamín “Si me hubieran hecho objeto sería objetivo, pero me hicieron sujeto”.

Este Artículo ha sido elaborado por nuestro colaborador: Leopoldo Simó

 

Leave a comment.

Your email address will not be published. Required fields are marked*