El Mundial ha terminado con Francia campeona del Mundo. Analizamos la final y valoramos la buena organización rusa de este mundial.

El domingo a media tarde en Moscú, la orquesta del futbol mundial acabó su concierto y no volverá a tocar hasta dentro de cuatro años. Los enamorados del futbol esperaremos ansiosos de nuevo la llegada de un nuevo mundial que será distinto a todos los anteriores, se jugará en diciembre y el paraje será el exótico país de Catar. Pero eso será dentro de cuatro años, disfrutemos por ahora la resaca de este mundial de Rusia.

En líneas generales ha sido un mundial divertido y emocionante. Selecciones como Croacia y Bélgica se han ganado la simpatía de muchos aficionados, ambas selecciones han practicado un futbol elegante combinando técnica y velocidad. Ha habido grandes decepciones, Alemania, España y Argentina han tenido actuaciones que no han cubierto las expectativas que se esperaban de ellos. En general y de forma globalizada el nivel táctico se ha elevado exponencialmente lo que ha permitido una competitividad mayor entre selecciones.

Durante todo el torneo Francia se ha mostrado bastante solvente con mucha eficacia de cara al gol y tácticamente han dominado todos los partidos que ha disputado.

El campeón ha sido Francia, selección que ha generado cierto debate sobre su planteamiento futbolístico excesivamente especulativo, si bien y como opinión personal creo que es más que justo ganador. Durante todo el torneo Francia se ha mostrado bastante solvente con mucha eficacia de cara al gol y tácticamente han dominado todos los partidos que ha disputado. La final del pasado domingo día 15 de julio no ha sido una excepción. Francia se mostró muy superior a una voluntariosa Croacia.

Los franceses tuvieron claro desde el inicio cual debía ser su partido, tenían muy claro cómo debían de jugar y su planteamiento salió a la perfección. Francia no necesita tener el balón para sentirse cómoda, ni tampoco necesitan elaborar mucho juego para generar ocasiones de gol. De hecho y como curiosidad al descanso Francia no había tirado a puerta y mandaba en el marcador por dos goles a uno.

Rusia ha organizado un Mundial de forma magnifica. El conjunto de Estadios y de infraestructura han sido espectaculares.

Croacia inició el partido con mucho ritmo, suya era a posesión, el partido se jugaba en campo francés, si bien la rocosa defensa francesa no se sintió excesivamente amenazada durante el tramo inicial del partido. En el minuto veinte y tras una falta inexistente sobre Griezmann, primer zarpazo francés, una falta magníficamente lanzada acabó con el balón en la portería croata, Mandzukic en propia puerta abría el marcador de la final. El ímpetu Croata llevo a Persic a empatar el partido, sin embargo, Francia no se descompuso y sabedor de su fortaleza en ataque no acuso el golpe. Una jugada aislada del cuadro galo provocó un córner, de ahí saldría el segundo zarpazo, penalti señalado por el Var y los franceses terminaban la primera parte por delante en el marcador.

En la segunda parte la superioridad francesa quedó latente, el contragolpe galo perforó en dos ocasiones y con cierta facilidad una defensa croata superada por el vendaval de los Griezmann, Pogba y Mbappé. La final prácticamente quedó sentenciada. Mandzukic salvo el honor croata marcando un segundo gol tras un clamoroso error de Lloris. El partido no dio para más. Francia se proclamaba por segunda vez en su historia campeona del mundo.

La fiesta comenzó sobre el campo, los jugadores franceses tocaban la cima del futbol y de repente una tormenta arreció agua sobre Moscú. La entrega de la Copa dejó una imagen para la historia, Putin impertérrito ante la tromba de agua, sin mojarse protegido por un paraguas salvador. Macron y la Presidenta Croata empapados, no había paraguas para ellos.

Fin de fiesta en Moscú. Francia bordará una segunda estrella en su solapa y Rusia ha organizado un Mundial de forma magnifica. El conjunto de Estadios y de infraestructura han sido espectaculares. Los estadios han estado a rebosar y el ambiente festivo ha sido el derrotero habitual de los partidos. Los famosos y temidos ultras rusos, gracias a dios, no han aparecido.

Un mundial para el recuerdo. Ya solo queda dar la enhorabuena a Rusia, país anfitrión, ha cumplido con creces en el aspecto organizativo y dar también una enhorabuena especial a la campeona, Francia, que ha demostrado que futbolísticamente hoy por hoy son los mejores del mundo.

Ya cuento las horas para el próximo mundial, nos vemos en Catar.