Los Mundiales son el evento más importante del mundo del deporte, relatamos lo que han significado los Mundiales vividos y esperamos con ansiedad que comience el Mundial de 2018.

Estamos a pocos días de que comience el Mundial de futbol, un acontecimiento único para gran parte del mundo, se hace esperar cuatro años y eso le da una grandeza colosal. Es verdad que durante ese periodo de espera hay otras competiciones de futbol internacional pero obviamente ninguna es como la Copa del Mundo.

Días antes de que empiece el campeonato se me vienen mil imágenes de los mundiales  a la cabeza. La primera imagen que tengo de un mundial es borrosa, es de Méjico 86, recuerdo a Maradona con la copa del mundo, no recuerdo más, pero para mí tener esa imagen grabada es un regalo  divino, ver al gran Maradona, en mi opinión el mejor pelotero de la historia, en su momento cúspide es impagable.

El primer mundial que viví plenamente fue el de Italia 90, me sabía todo, equipos, jugadores, entrenadores, incluso los nombres de los estadios, mi colección de cromos “Panini” ayudó mucho a esta labor de aprendizaje memorístico. Además meses antes de que empezará el Mundial, mis padres, me regalaron por mi cumpleaños un video llamado “Golazos”, un VHS de los de antes, con un caratula verde donde resumían los últimos campeonatos del mundo jugados. Creo que vi ese video unas dos mil veces.

El próximo mundial se disputara en Rusia, un país emergente, algo aislado geográficamente, con claros toques de autoritarismo gubernamental y ciertas dudas de legitimidad democrática. Futbolísticamente el nivel del país es mediocre

Italia 90 me dejó mil imágenes, recuerdo al Toto Schillaci, un jugador medio que no paro de marcar goles con Italia, al  gran Roger Milla y Camerún asombrar al mundo revindicando el futbol africano, los peinados de Higuita y Valderrama, Maradona insultando al público, Michel se le merecía y al final Alemania campeona. Fue un mundial de éxtasis, de alegría y de mil emociones, para mí y desde el túnel del tiempo un mundial puro. La globalización no había llegado al mundo y la FIFA  todavía no se había convertido en una caja registradora.

Los mundiales posteriores fueron intensos pero para mí ninguno será como el primero, como en la vida misma, la primera vez es difícil de olvidar.

España en los mundiales ha vivido siempre en la esquizofrenia y esto resulta paradójico ya que los aficionados al futbol en España están más vinculados a sus clubes que a la selección. A pesar de esto la selección de futbol nos ha dejado muchísimas imágenes imborrables.

El mundial se presenta abierto, no hay un claro favorito.

Tengo que reconocer que la primera vez que lloré a causa de un partido de futbol fue con la imagen de Luis Enrique con la camiseta manchada de sangre y la nariz rota por Tasotti (quien en España no conoce su nombre). Tuve una Indignación similar, pero esta vez sin lágrimas, cuando perdimos en penaltis con Corea después de que ese arbitro llamado Al-Ghandour (otro nombre conocido por todos) nos  anulara dos goles legales. Otras imágenes han sido menos épicas como por ejemplo  la de Zubizarreta contra Nigeria o la de Raúl con Zidane después de que Francia nos eliminara del Mundial.

Sin embargo, todos estos sinsabores quedan en el olvido  cuando viene a la mente el gol de Iniesta en Sudáfrica, esa alegría indescriptible, esa plenitud futbolística, no hay palabras para expresar los sentimientos que florecieron en ese momento. Toda la vida esperando que España ganara el mundial…y ese día llegaba, litros de alcohol,  mil abrazos entre desconocidos, fiesta en la calle y el orgullo de tener por fin una estrella en nuestra solapa. Fue la primera vez que ganamos un Mundial, y hasta ahora la única, pero siempre estará ahí, da igual no repetir, vivirlo ha sido de los momentos más bonitos de mi vida.

Estamos a pocos días de que comience un nuevo mundial, nada nuevo en el horizonte, si bien esto significa que comienza el mayor espectáculo futbolístico del planeta y eso llena las emociones de cualquier aficionado al futbol.

El próximo mundial se disputara en Rusia, un país emergente, algo aislado geográficamente, con claros toques de autoritarismo gubernamental y ciertas dudas de legitimidad democrática. Futbolísticamente el nivel del país es mediocre, se conocen más sus grupos ultras que sus jugadores. Pero en el futbol moderno Rusia tiene algo que es imprescindible, dinero.

El mundial se presenta abierto, no hay un claro favorito, aunque parece que hay selecciones que se están entonando con un objetivo muy claro de victoria, es el caso de Brasil. La campeona Alemania tendrá que esforzarse para mantener el título. Y las grandes estrellas futbolísticas del momento, Cristiano Ronaldo y Messi están posiblemente ante el último tren para ser campeones del mundo. Tenemos emoción asegurada para las próximas semanas. Esperemos que este mundial deje mil y una imágenes futbolísticas, como siempre han hecho los mundiales.

De España en este mundial, no hay que esperar ni más ni menos que otras veces, somos buenos, tenemos nivel y como ya tenemos una estrella en la solapa podemos relajarnos, vivir el mundial con tranquilidad dejando a un lado la ansiedad existencial de mundiales anteriores. Sino ganamos o no pasamos de cuartos, tomémonoslo con calma que ya lo hemos visto. Si pasamos de cuartos y lo ganaos a vivirlo de nuevo y a disfrutarlo a tope. Nunca será como la primera vez pero a quien no le viene bien un segundo baile.

¡No veo la hora de que llegue el momento! ¡Que empiece el espectáculo!

¡¡¡Que viva el Futbol!!

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