Comienza en Francia la octava edición del Mundial de fútbol femenino. Repasamos los hechos más importantes de las ediciones anteriores y analizamos como se presenta este nuevo campeonato mundial.

Comienza un nuevo espectáculo de futbol internacional. Francia acogerá la octava edición de la Copa Mundial de futbol femenino. Durante el próximo mes se iniciará la batalla por ver que selección se corona como la campeona. Más de quinientas jugadoras de futbol repartidas en veinticuatro selecciones de los cinco continentes llenarán al mundo del futbol de fuertes emociones.

Estamos posiblemente ante el Mundial de fútbol femenino con más expectación de los últimos tiempos. El crecimiento exponencial de este deporte hace que la repercusión mediática se haya disparado respecto a torneos anteriores. Las televisiones y la prensa especializada han centrado su mirada en este campeonato. Los focos mediáticos no siempre apuntaron a los mundiales de fútbol femeninos.

El crecimiento exponencial de este deporte hace que la repercusión mediática se haya disparado respecto a torneos anteriores.

La FIFA no se planteó con seriedad organizar un campeonato del Mundo Femenino hasta mediados de los ochenta. En los años sesenta y setenta se organizaron campeonatos entre selecciones internacionales pero no tuvieron el amparo del máximo organismo del futbol internacional. Finalmente la FIFA dio un paso adelante y en 1988 organizó un torneo de prueba en China, el torneo fue un éxito y fue el espaldarazo final para que la Federación Internacional organizara el primer Mundial de Futbol Femenino. El año elegido 1991, el país nuevamente China. Participaron doce selecciones, el primer campeón del mundo fue Estados Unidos tras vencer por 2-1 a Noruega en una final muy disputada.

Cuatro años más tarde se disputaría el primer mundial en el continente europeo, Suecia fue la anfitriona. La gran novedad de este mundial fue que los partidos adaptaran el minutaje del futbol masculino y duraron noventa minutos. Noruega ganó el mundial, tras derrotar a Alemania en la final.

En 1999 el Mundial femenino viajó a tierras americanas, concretamente a Estados Unidos, la meca del espectáculo deportivo. La organización no defraudó las expectativas, se amplió el número de participantes a dieciséis selecciones. Estados Unidos volvió a alzarse con la copa del Mundo. La final entre las norteamericanas y China se disputó en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles, 90.185 espectadores vieron el partido en directo. Esta cifra es actualmente el record de asistencia a un partido de fútbol femenino.

En 2003 el mundial volvió a disputarse en Estados Unidos, volver a tierras americanas no era la intención inicial de la FIFA, la organización  correspondía a China, si bien la gripe aviar azotó al país asiático en 2002 y ante la crisis sanitaria que padecía el país la FIFA decidió que el Mundial se disputara nuevamente en Estados Unidos. El mundial lo ganó Alemania, desarrollando un futbol plástico y efectivo. Alemania batió en semifinales a la selección local, para muchos ese es el mejor partido de la historia de los mundiales femeninos.

Por fin en 2007 el Mundial se disputó en China, el primer partido de este campeonato lo disputarían Alemania y Argentina, las teutonas ganaron por once goles a cero, lo que supone la mayor goleada en la historia de los mundiales de futbol tanto femeninos como masculinos. Alemania volvió a ganar el mundial, demostrando que era la mayor potencia futbolística del momento. La final la disputaron ante Brasil donde ya despuntaba Marta. En ese mundial la jugadora brasileña fue la máxima goleadora.

Alemania, ganadora de las dos últimas ediciones, fue el país organizador de 2011. Si bien este Mundial pasara a la historia por la sorprendente victoria de Japón. La selección japonesa de 2011 es el único campeón de futbol que ha tenido Asia ya sea en categorías masculinas como femeninas.

En 2015 el Mundial viajó a Norteamérica nuevamente, pero esta vez para aterrizar en Canada. Se amplió  el número de participantes a 24 selecciones. El mundial comenzó con mucha polémica, la selección de Estados Unidos encabezó una propuesta para que todos los partidos del torneo se disputaran sobre césped natural. La “revuelta americana” no evitó que finalmente se utilizara en algunos partidos césped sintético o artificial, si bien se evidenciaron diferencias de trato de la FIFA respecto a los mundiales masculinos. El mundial lo ganó nuevamente Estados Unidos.

España se clasificó por primera vez para un mundial en 2015, una errática planificación y falta de suerte en momentos claves produjeron dos ajustadas derrotas contra Brasil y Corea del Sur. La selección española, por desgracia, no pasó la fase de grupos pero tuvo la oportunidad de experimentar por primera vez lo que era jugar un mundial de futbol.

El Mundial que va a comenzar presenta varias selecciones favoritas. Estados Unidos liderada por Alex Morgan es posiblemente el máximo candidato  a ganar y por tanto revalidar el título. Japón campeón en 2011 y finalista en 2015 gracias a un juego coral y competitivo debe tenerse en cuenta en la terna de aspirantes. En  dicha terna también estarían Brasil con la omnipresente Marta, Alemania con Marozsan y la anfitriona Francia con la portentosa defensa Wendie Renar.

España afronta el mundial, con optimismo pero con prudencia, el seleccionador español Jorge Vilda hace unos días ponía de manifiesto la evolución de nuestro futbol “Nos estamos acercando a los mejores”. Eso es un hecho, pero también es evidente que todavía no hemos llegado al nivel de los mejores. El auge del futbol femenino en nuestro país ha sido muy acelerado en los últimos años, la profesionalización y la expectación mediática no han provocado un desarrollo igualitario en su conjunto. Las futbolistas españolas siguen luchando por tener su propio convenio. Un ejemplo de la bipolaridad que vive nuestro futbol femenino lo demuestra un hecho, mientras las jugadoras de la selección reciben por patrocinio un coche como regalo (nada reprochable) el 35% de las futbolistas de nuestro país tienen un contrato laboral de diez horas.

La gran ausencia de este mundial es la actual Balón de Oro, Ada Hegerberg. La jugadora noruega ha renunciado a disputar este campeonato por considerar que su Federación discrimina al futbol femenino. En 2017 anunció que no acudiría al Mundial sino se equiparaban las condiciones de la selección femenina con las de la masculina. Ada no se refería únicamente a las primas económicas. Hablaba de condiciones de alojamiento, planificación técnica y metodología de preparación. Hergerberg considera que la Federación  no ha cumplido y ha declinado participar en el Mundial.

Francia acoge el Mundial Femenino con más expectación de la historia. Puede incluso que vayamos a afrontar el mundial más competido de todos los disputados hasta ahora. Las instalaciones son inmejorables. En definitiva es un Mundial superlativo.

Francia acoge el Mundial Femenino con más expectación de la historia. Puede incluso que vayamos a afrontar el mundial más competido de todos los disputados hasta ahora. Las instalaciones son inmejorables. En definitiva es un Mundial superlativo. Si bien no puede obviarse que al futbol femenino le quedan barreras que derribar. Este mundial será otro frente de batalla.

Empieza el Mundial, preparémonos todos, ellas van a empezar a brillar.

Leave a comment.

Your email address will not be published. Required fields are marked*