El fútbol se enfrenta a posibles cambios en un futuro próximo. Desde hace años en el fútbol modesto han surgido movimientos interesantes. Es buen momento para analizarlos y reflexionar sobre ellos.
La actual pandemia que vivimos está cambiando muchas cosas de nuestra vida. El mundo del fútbol no ha sido ajeno a todas estas alteraciones. De hecho, es trágicamente habitual ver los estadios vacíos, sin espectadores en las gradas. Pero la falta de seguidores en los campos es solo una más de las innumerables transformaciones que se están produciendo en el seno del balompié.
En las últimas semanas se habla con fuerza de la creación de la Liga Europea de Fútbol. Una competición de elite, con los mejores equipos del viejo continente sin control de la UEFA y al margen por tanto de la FIFA. Planteamientos de proyectos de semejante envergadura evidencian que estamos adentrándonos en tiempos de cambios y turbulencias en las estructuras tradicionales del deporte rey.
Seguramente si estos cambios los propician los clubes más poderosos, la velocidad de los mismos será imparable. En esta disyuntiva y con un nuevo horizonte que parece aflorar en el fútbol. Puede ser un buen momento para adentrarnos a examinar otros pequeños, pero intensos, cambios que se están produciendo en el balompié. Se trata de movimientos que no suscitan la atención de los focos mediáticos. Sin embargo, son procesos dignos de analizar también. Es un hecho que desde hace años en el fútbol modesto están surgiendo nuevas formas de organización. Modelos nuevos impulsados desde abajo, con un impacto mediático limitado en una industria del fútbol demasiado globalizada.
Desde hace años en el fútbol modesto están surgiendo nuevas formas de organización. Modelos nuevos impulsados desde abajo.
Partiremos clasificando en dos categorías estos movientes que están surgiendo en torno al futbol modesto. Hablamos de los conceptos de Fútbol Popular y Fútbol Alternativo. Dicha clasificación fue elaborada con bastante acierto por el profesor Miguel Fernández Ubiría en su libro “Fútbol y Anarquismo” editado por Los libros de la Catarata. Fernandez Ubiría define dos conceptos de fútbol que, si bien tienen muchas similitudes en su origen, también desarrollan importantes diferencias en su particular finalidad.
El concepto de Fútbol Popular pretende aglutinar aquellos clubes que han ido surgiendo por todo el mundo, especialmente en Europa, que buscan desarrollar una nueva forma de gestión. Diferente de los actuales modelos. En definitiva, se trata de clubes donde los aficionados están desarrollando y potenciando una participación activa en la gestión diaria y ordinaria del Club.
Los clubes del Fútbol Popular surgen en gran medida del descontento de ciertos hinchas. Aficionados que perciben una vinculación con su equipo cada vez más residual. Estos seguidores se sienten arrinconados en la toma de decisiones. Sus equipos han dejado de pertenecerles. En muchos casos se han convertido en propiedad de accionistas mayoritarios que desembarcan para conseguir objetivos propios independientes al club.
Frente a estas propiedades monopolísticas y en contraposición a ellas aparecerán clubes fundados y creados desde la acción popular de los aficionados. Son entidades horizontales. Organizadas en asambleas que serán los rectores del Club.
Fútbol Popular y Fútbol Alternativo son dos conceptos de fútbol que, si bien tienen muchas similitudes en su origen, también desarrollan importantes diferencias en su particular finalidad.
En nuestro país, el Futbol Popular ha tenido cierto arraigo. Tenemos ejemplos de este tipo de clubes a lo largo de la geografía española. Muchos de ellos han surgido de la disconformidad de algunos aficionados con la gestión que en sus equipos practicaban algunos dirigentes. El Atlético Club de Socios, el pionero, fue fundado por socios descontentos del Atlético de Madrid. El Independiente de Vallecas, lo crean aficionados del Rayo opuestos a la deriva del fútbol negocio que estaba tomando el equipo de la Franja Roja. En Valencia, un histórico filial del equipo che, el C.D. Cuenca-Mestallistes fue convirtiéndose en el refugio sentimental de nostálgicos aficionados valencianistas hasta llegar a transformarse en un Club de Accionariado Popular.
En otros casos los movimientos de oposición a ciertas directivas desembocaron en la creación de nuevos clubes. De movilizaciones de ese tipo surgieron el CD Palencia Balompié hoy denominado Unión Popular Palencia, el Xerez Deportivo F.C. o el Avilés Stadium C.F.
En España, no son pocos los clubes populares que han surgido de las cenizas de históricos equipos de nuestro fútbol. Desaparecidos en su mayoría por la nefasta gestión de sus dirigentes. Son el caso de la S.D. Logroñés, Unionistas de Salamanca C.F, U.D. Ourense, la Unión Deportiva Áspense de Alicante o El Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia.
Hay ejemplos también de clubes que por iniciativa de aficionados, jugadores o entrenadores han ido transformando sus estructuras hasta convertirse en clubes de accionariado popular ejemplos de ello son el Club Polideportivo Almeria, el F.C. Tarraco o el club gijonés U.C. Ceares.
El arraigo de estos clubes de acción popular en nuestro país es evidente. Incluso han ido surgiendo espontáneamente Clubes de Futbol Popular, sin conexión a ningún club predecesor, son el caso del Club de Futbol Popular de Orihuela o el Rosal Futbol Club de Oviedo.
El Futbol Popular es por tanto un modelo de organización diferente al predominante. Tal vez más parecido a los clubes tradicionales del futbol del Siglo XX, aquellas añejas entidades donde los dueños eran los socios. Los clubes del Futbol Popular tienen como característica fundamental la visión de un futbol próximo, basado en una gestión multilateral y cercana. Básicamente se trata de clubes abiertos a sus aficionados. Los clubes populares se integran en las competiciones oficiales existentes, compiten por tanto en los cauces oficiales del fútbol. Sin mayor trasfondo político que la implantación de un modelo de gestión diferente y popular.
Es en este aspecto del trasfondo político donde radica la diferencia sustancial con el Fútbol Alternativo. El Futbol Alternativo parte de una visión humanista del deporte. Una concepción integradora, que no se limita a la mera competición deportiva. Intenta ir mas allá. Los clubes de Fútbol Alternativo buscan una conexión estrecha del club con el colectivo humanos que lo rodea. Ya sea un barrio, la ciudad o una comarca.
Los clubes de Fútbol Alternativo promulgan la creación de competiciones o torneos independientes al de los Organismos Internacionales como la UEFA o la FIFA. Acusando a estas Federaciones de mercantilizar el fútbol. La mayoría de estos clubes tienen carácter amateur y en muchas ocasiones los equipos son mixtos jugando mujeres y hombres en el mismo equipo.
El Futbol Alternativo se diferencia respecto al Futbol Popular en que desarrolla una dimensión social mucho más amplia.
En España son escaso los clubes de Futbol Alternativos. Sin embargo, en otros países, este tipo de colectividades futbolísticas han tenido fuerte implementación. Posiblemente el lugar en que más se prodigaron estos clubes sea Italia. La versión internacionalista del Fútbol Alternativo ha desarrollado la organización de torneos de confraternización como la “Alternative World Cup” o la Copa América Hombre Nuevo. Torneos de fútbol, donde la competición en sí mismo está supeditada a la creación de una conciencia social reivindicativa.
En definitiva, en el Futbol Alternativo la política es un elemento vertebrador y estructural. La idea es proyectar un futbol implicado con su entorno. Un elemento más para defender causas sociales. Por tanto, el Futbol Alternativo se diferencia respecto al Futbol Popular en que desarrolla una dimensión social mucho más amplia.
Los dos conceptos analizados, Futbol Popular y Futbol Alternativo, aglutinan una tipología de clubes que en ningún caso son mayoritarios en el mundo del fútbol actual. Pero es un hecho que en los últimos años están proliferando este tipo de equipos. Reflejando, tal vez, cierta desafección de algunos futboleros con el futbol moderno. Su capacidad transformadora puede que hoy sea escasa. Pero el mero hecho de que aparezcan hace que Otro Fútbol sea posible.