Durante la Guerra Civil española el Gobierno Vasco creó un equipo de fútbol que recorrió Europa y América Latina. Recordamos esta aventura de nuestro fútbol. Paradójicamente coincidió con uno de los momentos más trágicos de nuestra historia.

El 18 de julio de 1936 se inició en España uno de los episodios más crueles de nuestra historia reciente. El desgarro que vivió nuestro país durante tres años, los conocidos como la Guerra Civil, provocaron heridas incalculables en nuestra sociedad.

Durante los tres años que duró la contienda bélica, el fútbol ayudó a dar la sensación de normalidad en la vida cotidiana de los españoles. Hubo competiciones futbolísticas organizadas en los dos bandos enfrentados. Durante estos años de plomo el esférico siguió rodando en los campos de fútbol de nuestro país.

Sin embargo, en estos tristes años de nuestra historia se escribió uno de los capítulos más emotivos y sorprendentes de nuestro fútbol. Un grupo de futbolistas vascos recorrerán el mundo ganándose la admiración y el respeto de los aficionados que tuvieron el privilegio de disfrutar de su juego. La historia de estos intrépidos jugadores es la historia de selección de Euzkadi.

La odisea de esta selección de Euzkadi se fraguó en el despacho del Lehendakari, Jose Antonio de Aguirre. Corría el año 1937 y el Lehendakari, buscaba fórmulas para conseguir resistir las embestidas del ejército nacional. Aguirre era un apasionado del fútbol, fue jugador del Athletic Club de Bilbao en su juventud. Minuciosamente ideó un plan para recaudar dinero. El embolso de capital tendría dos objetivos. Sufragar gastos militares y abastecer de comida a los niños vascos de la época.

El plan del Lehendakari fue convocar a los mejores jugadores del País Vasco, formar una selección que representara a los vascos en el extranjero y organizar partidos por Europa y por América. Esta selección recibió el nombre de Euzkadi (se uso el termino Euzkadi y no Euskadi). El nuevo equipo de fútbol debía recaudar fondos y fomentar la adhesión a la causa republicana por el mundo. El gran nivel futbolístico alcanzado por la Selección de Euzkadi superó todas las expectativas iniciales.

El plan del Lehendakari fue convocar a los mejores jugadores del País Vasco, formar una selección que representara a los vascos en el extranjero y organizar partidos por Europa y por América. Esta selección recibió el nombre de Euzkadi.

El 25 de abril de 1937 la selección de Euzkadi disputó su primer partido. Su rival fue el Racing de París, último ganador de la Liga francesa. Los jugadores vascos pasaron por encima del campeón francés ganando por 0-3. Una semana después golearon al Olympique de Marsella, por un abultado 1-5. El Racing de París solicitó revancha, se organizó un segundo partido entre ambos equipos, pero de nuevo Euzkadi ganó, esta vez por 2-5. No fue hasta el tercer encuentro entre parisinos y vascos que el Racing evitó la derrota consiguiendo un meritorio empate a dos goles.

El gran nivel futbolístico demostrado por la selección de Euzkadi en Francia provocó que otros países europeos reclamaran la presencia de los jugadores vascos. La Segunda parada de la gira europea llevó a la selección de Euzkadi a Checoslovaquia. En el país centroeuropeo perdieron los dos partidos que disputaron. Estas derrotas no mermaron la fama futbolística del equipo vasco. Semanas después fueron invitados a Polonia. En Varsovia jugaron contra una selección de jugadores polacos ganando ajustadamente por cinco goles a cuatro.

El siguiente destino fue la Unión Soviética. Allí fueron recibidos como auténticos héroes. La simpatía de las autoridades soviéticas hacia la República Española ayudó a impulsar la repercusión de los jugadores vascos. Sus partidos eran eventos multitudinarios, espectáculos deportivos que marcaron a muchos aficionados del fútbol soviético. La selección de Euzkadi jugó en Moscu, Kiev y Minsk. La fama de los jugadores vascos fue creciendo a medida que iban ganando los partidos que disputaban.

El gran éxito de los futbolistas vascos generó un dilema en las autoridades soviéticas. Las lecciones de fútbol que desplegaba la selección de Euzkadi se interpretaron por ciertas élites estalinistas como humillaciones al orgullo nacional. Los soviéticos buscaron por todos los medios que el equipo vasco cosechara una derrota a manos de una escuadra rusa. Fiestas, mujeres, alcohol, excursiones agotadoras, todo valía para lograr mermar las condiciones de los jugadores vascos. Sin embargo, los vascos no claudicaban. El asunto tomo relevancia de asunto de Estado.

El gran éxito de los futbolistas vascos generó un dilema en las autoridades soviéticas. Las lecciones de fútbol que desplegaba la selección de Euzkadi se interpretaron por ciertas élites estalinistas como humillaciones al orgullo nacional.

Finalmente, el Spartak de Moscú consiguió vencer a la selección de Euzkadi. Un dudoso penalti, pitado por un cuestionado arbitro provocaran la única derrota de los vascos en tierras soviéticas. La realidad es que el fútbol soviético cambió para siempre tras la visita de los vascos.

Estando en Moscú, los jugadores recibieron la noticia de que Bilbao había caído en manos del bando nacional, la incertidumbre se instaló en el equipo. Sin embargo, el Gobierno vasco en el exilio pidió a los jugadores que no abandonaran su misión. Semanas después se organizaron varios encuentros en tierras nórdicas contra las selecciones nacionales de Dinamarca y Noruega. Euzkadi ganó con solvencia ambos encuentros. A la selección danesa le marcaron ni más ni menos que once goles.

El gobierno vasco en el exilio decidió llevar a la selección de Euzkadi a México. En 1938 los jugadores vascos llegaron al continente americano. En México disputaron diez partidos y los ganaron todos. Los grandes equipos del continente americano querían enfrentarse a la selección de Euzkadi. Los dirigentes futbolísticos argentinos invitaron a los vascos a su país para disputar varios encuentros, sin embargo, las autoridades políticas negaron los permisos para jugar y los vascos tuvieron que regresar a México, no sin antes recalar en Cuba, donde jugaron dos partidos de forma victoriosa.

Retornados definitivamente en México la selección de Euzkadi fue inscrita en la liga del país. Adoptaron el nombre de Club Deportivo Euzkadi. Consiguieron ser segundos del campeonato. Sólo fueron superados por el Club de Fútbol Asturias. Equipo formado también por futbolistas españoles exiliados. El gobierno mejicano dirigido por el presidente Cárdenas abrió sus brazos a los exiliados republicanos. El mundo del futbol no fue una excepción.

En 1939 acabó la Guerra en España, la misión de la selección de Euskadi ya no tenía sentido y se disolvió el equipo.

En 1939 acabó la Guerra en España, la misión de la selección de Euskadi ya no tenía sentido y se disolvió el equipo. La mayoría de sus jugadores, no volvieron a España, continuaron sus carreras en el futbol americano. Lángara y Zubieta formaran parte del gran San Lorenzo de Almagro que revolucionará el futbol Latinoamericano.

La gira de la selección vasca, organizada para recaudar fondos para la causa republicana, fue una expedición futbolística que sobrepaso sus objetivos iniciales. Convirtió a jugadores en estrellas del fútbol. Revindicó este deporte como un elemento de integración y de unión. Parece paradójico que de una Guerra, posiblemente el mayor exponente de la miseria humana, germinara una historia de fútbol tan heroica y entrañable. Por todo ello ¡Gracias vascos!

6 thoughts on “Los vascos

  1. Extraordinario articulo.
    No tenia conocimiento de este tema y me ja pArecido muy interesante.
    Lo recomiendo.

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