Desde la desaparición del histórico Club Deportivo Logroñés la ciudad de Logroño lleva buscando la manera de volver a la élite futbolística lo antes posible a través de dos proyectos deportivos condenados a entenderse.

¡Gol en las Gaunas! Pocos sonidos radiofónicos son capaces de trasladar al aficionado tan fácilmente a una tarde de domingo escuchando el carrusel de partidos de primera en aquellos años 90, en los que el fútbol de élite era tan diferente a lo que conocemos hoy en día. Por desgracia para la afición logroñesa se escuchó por última vez en primera división el 15 de junio de 1997 en un partido contra el Racing de Santander que finalizó con empate a uno y que supuso el último partido del histórico Club Deportivo Logroñés en la máxima categoría. El club ya había consumado su descenso a segunda división semanas antes en aquella extraña liga de veintidós equipos y desde entonces, fruto de una pésima gestión, comenzó una montaña rusa de descensos y ascensos administrativos y deportivos que finalizaron el 18 de enero de 2009 con una baja de la competición por incomparecencia reiterada cuando el club militaba en tercera división. Ese mismo verano, la Federación Riojana no permitió su inscripción para la temporada siguiente ya que la deuda acumulada por el club hacía inviable su gestión y por tanto se confirmaba su más que previsible final.

Desde el momento en que el histórico Club Deportivo Logroñés anunció su cese de actividad dos iniciativas deportivas se pusieron manos a la obra para devolver en un futuro no muy lejano el fútbol de primer nivel a la capital riojana.

Logroño es una ciudad que ha sabido siempre saborear el buen fútbol al igual que sus vinos y desde el momento en que el histórico Club Deportivo Logroñés anunció su cese de actividad dos iniciativas deportivas se pusieron manos a la obra para devolver en un futuro no muy lejano el fútbol de primer nivel a la capital riojana.

imagen: Vista del exterior del estadio Municipal de Las Gaunas

Por un lado, de manos de antiguos socios y aficionados del histórico Logroñés, comenzó a gestarse en la “Puerta 0” del vetusto estadio de las Gaunas una plataforma que a la postre serían los mimbres de la Sociedad Deportiva Logroñés, equipo que juega hoy en la tercera división española y que llegó incluso a militar dos años 2012/13 y 2014/14 en la 2°B, que sueña con convertirse algún día en el equipo de referencia de la ciudad tal y como en su día lo fue el “Club Deportivo”. No obstante llegó a contar con la presencia en el cuerpo técnico del mítico Tato Abadía y a nombrar presidente de honor al ya fallecido Marcos Eguizábal, histórico presidente del Club Deportivo Logroñés en su época dorada. Se trata por tanto de un humilde proyecto popular basado en sus socios y patrocinadores como mayor sustento y que centra sus expectativas en reunir a los mejores jugadores de la zona ya sea salidos de su cantera o de otros equipos riojanos para conseguir algún día alcanzar la gloria tan añorada por sus socios fundadores.

Tenemos una ciudad de poco más de 150.000 habitantes con dos equipos con aspiraciones de llegar a convertirse algún día en los sustitutos de un clásico que militó tantas temporadas en primera división.

Sin embargo, al otro lado del río Iregua, afluente del Ebro en la capital riojana, nació otro proyecto llamado Unión Deportiva Logroñés. Su origen se debe al también humilde C.D Varea. Y es que Varea es un genuino barrio de Logroño con aire rural que presume de ruinas romanas y de una excelente huerta regada entre el Ebro y el Iregua y cuyo equipo de futbol consiguió un histórico ascenso a 2°B en aquel famoso año 2009. Este ascenso sirvió de reclamo para que el conocido empresario riojano Félix Revuelta, propietario del rentable grupo empresarial encabezado por la exitosa Natur House, idease un proyecto futbolístico a más corto plazo, que partiría de la recién conseguida plaza en 2°B del Varea la cual sería utilizada como plataforma de lanzamiento de un nuevo equipo que representase a toda la ciudad que pasaría a llamarse Unión Deportiva Logroñés, con el fin de aglutinar a toda la afición logroñesa que en aquel momento se había quedado huérfana de equipo con cierto nivel competitivo. Es por tanto otro proyecto que, si bien cuenta también con orígenes humildes, disfruta de un apoyo económico que le da cierta estabilidad y perspectiva de futuro. No obstante, lleva todos estos años militando en 2°B y es un habitual de las fases de play-off de ascenso a segunda división.

imagen: Las oficinas de ambos clubes comparten rellano junto a la Puerta 3

Así pues tenemos una ciudad de poco más de 150.000 habitantes con dos equipos con aspiraciones de llegar a convertirse algún día en los sustitutos de un clásico que militó tantas temporadas en primera división. Los dos visten camiseta blanquirroja y pantalón negro, como su predecesor, los dos aseguran ser los únicos capaces de traer de nuevo el fútbol de primera a la ciudad, los dos tienen sus sedes puerta con puerta en el nuevo estadio de Las Gaunas, que sustituyó al obsoleto campo anterior en 2002, y los dos aseguran ser los legítimos herederos de aquel “Logroñés” que desapareció aquel fatídico 2009. Por si la situación no era lo bastante complicada, este año a la Sociedad Deportiva Logroñés parece que no le van a permitir jugar sus partidos de tercera división en el estadio de Las Gaunas por incompatibilidad con el recién ascendido a primera división femenina “EDF Logroño”, por lo que deberá desplazarse a otras instalaciones para disputar sus partidos como local. La “Sociedad Deportiva” se siente agraviada con respecto al otro equipo masculino de la ciudad y como respuesta ha anunciado que lucirá en su camiseta el escudo del mítico, y hasta 2009 único Logroñés, como homenaje al décimo año de su desaparición ya que en virtud de un acuerdo con el antiguo propietario alegan que son ellos los que disfrutan de los derechos de explotación del logo y del nombre del antiguo equipo riojano.

La polémica está servida y acusaciones por parte de aficionados del hasta ahora mayoritario club en número de socios, tres mil del equipo de Félix Revuelta frente a sólo mil del Sociedad Deportiva, acusando a sus vecinos de “profanadores” de símbolos, entre otras lindezas, no se han hecho esperar.

imagen: Interior del estadio Municipal de Las Gaunas

Como puede comprobarse, en una región como La Rioja en la que tanta importancia se le da al concepto “Denominación de Origen” no va a ser nada fácil que ninguno de los dos aspirantes renuncie a ser el legítimo heredero de aquel carismático equipo que tanto hizo disfrutar a sus aficionados. Este clima actual de confrontación es una verdadera lástima para la ciudad,  porque una capital de provincia con ese hambre y cultura de fútbol merecería disfrutar de un equipo con “Denominación de Origen Calificada” que tenga como referencia al histórico Logroñés pero con el suficiente músculo financiero que permita plantear un proyecto de futuro con gente de la casa sin miedo a que los clubes vascos o navarros cercanos echen las redes sobre las nuevas promesas del fútbol riojano como viene siendo habitual en estas últimas décadas y que además se permita refuerzos de cierto nombre como en su día fueron los Rubén Sosa, Salenko o el propio Lopetegi que hicieron soñar incluso con competiciones europeas a la afición blanquirroja. Además tendría a su disposición un moderno estadio de 15.000 espectadores que ayudaría a su afición acudir de forma cómoda a los partidos y aspirar así a una considerable masa de abonados que darían aún más estabilidad al club.

Habitualmente los problemas de los clubes de fútbol se deben a falta de recursos económicos o de instalaciones apropiadas, pero en este caso lo único que se necesitaría sería un poco de entendimiento entre las partes, que incluyen a aficiones, políticos y empresarios. No es tarea fácil, pero quien sabe si sólo así se podría volver a escuchar algún día aquel mítico ¡Gol en las Gaunas! en primera división.

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