Esférico le abre sus puertas a un colaborador que nos ilustra con un gran sentimiento los valores que el FÚTBOL aporta a muchos modestos e ilusionados futbolistas. Conceptos como amistad, superación o integración son compartidos en miles de canchas de FÚTBOL de nuestro país.  

 

Querido lector, me dirijo a ti para hablarte, aunque sea solo por esta vez, sobre FÚTBOL.

En el FÚTBOL, al contrario que en el fútbol, no se pagan millones de euros por jugar en cierto equipo o hacer un anuncio publicitario. El FÚTBOL es tan excepcional, que normalmente se paga por ejercitarlo.

¿Te preguntas de qué estamos hablando? Una pista, al marcar un gol en FÚTBOL, al no poder verlo de nuevo en televisión, solo puedes recrearlo en tu propia mente, donde la mayoría de las veces se convierte en golazo. Aún más, en FÚTBOL, cuando alguien se da un golpe, los que te asisten son tus amigos.

Supongo que ya intuirás que en este artículo no se va a hablar de Messi, ni de Cristiano, pero en cambio vamos a hablar de muchos jugadores que realmente si conoces… Y es que en España hay un 6,5% de la población (3 millones de personas) que juegan al FÚTBOL.

Desde los críos apurando al máximo los 30 minutos de recreo (en un campo en el que se están jugando 4 partidos de manera simultánea) hasta equipos de veteranos que se resisten a colgar las botas aunque los chavales pongan el intermitente para adelantarles, en España se respira FÚTBOL. Parece hoy día increíble que no hace tanto tiempo este deporte no inundara la actividad de jóvenes y no tan jóvenes, y es que hasta 1870, a través de inmigrantes británicos situados en Andalucía, no se introdujo en nuestro país. Al imaginarme una España sin fútbol, creo que entiendo por un segundo la incredulidad de los millenials al decirles que antes no había móviles.

Imagen de Bitacora Visual

El FÚTBOL, desde luego, no es un medio económico de vida, pero sin duda nos puede aportar otras cosas que no habría que menospreciar. A muchos nos ha introducido en la importancia de practicar deporte, altamente beneficioso tanto para el cuerpo como para la mente. Al ser un deporte de equipo, nos enseña la importancia del bloque, a valorar que se necesitan diferentes perfiles dentro de un mismo equipo para ser más competitivos. Además nos enseña a controlar la presión en ciertos momentos (ese penalti que se tira sintiendo que fuera el de la final de un mundial). Nos enseña a que en el campo como en la vida no hay que correr mucho, sino correr con sentido. Y, por lo menos en mi caso, nos ayuda a mantener viva la amistad con muchos amigos, ya que es la excusa perfecta para verse y al finalizar el partido iniciar el tercer tiempo (15 años levamos con penas y glorias manteniendo un pequeño gran equipo llamado smoking del pilar en la liga municipal de Madrid del distrito de Fuencarral El Pardo).

El FÚTBOL, nos enseña la importancia del bloque, a valorar que se necesitan diferentes perfiles dentro de un mismo equipo para ser más competitivos. Nos enseña a que en el campo como en la vida no hay que correr mucho, sino correr con sentido.

Como en todo elemento importante, hay un lado oscuro que siempre debemos luchar por mejorar. Un elemento que en ocasiones hace temblar los cimientos del FÚTBOL son las peleas, tanganas, insultos al árbitro y demás actitudes impropias que sin duda son más frecuentes de lo que deberían. El FÚTBOL, al igual que el fútbol, genera tensiones que son difíciles de controlar, pero eso en ningún caso debe justificar el faltar el respeto a terceros.

Por otro lado, a pesar de que el fútbol femenino está creciendo a un ritmo trepidante, el fútbol sigue siendo un deporte mayoritariamente practicado por hombres (de los 950.000 federados en España tan solo el 4,6% son mujeres). En mi caso, como padre de dos niñas pequeñas, estoy deseando que crezcan para llevarlas a la cancha (ya os contaré si salen dos cracks o me dicen que me busque otro pasatiempo).

Imagen de Word Press

Si todo este artículo te suena a chino y tú solo ves el esférico en una pantalla, cabe destacar el aporte que el FÚTBOL hace a nuestras diferentes ligas y a la selección nacional (véase fútbol), ya que sin la cultura y la ilusión del FÚTBOL, sin duda en el fútbol español tendríamos el mismo éxito que en unas olimpiadas de invierno.

Sin la cultura y la ilusión del FÚTBOL, sin duda en el fútbol español tendríamos el mismo éxito que en unas olimpiadas de invierno.

Y ya que nos hemos metido en el fútbol profesional, me gustaría terminar el artículo citando una frase de un jugador, que a pesar de que muchos seguidores de equipos rivales le hayamos tenido que sufrir, creo que es unánime que nos ha hecho disfrutar recordándonos el más puro fútbol de calle:

Solo pido a Dios una cosa, que me deje jugar toda mi vida al fútbol, sin importar si lo hago bien o no, solo quiero divertirme (Ronaldinho Gaúcho).

 

Este Articulo ha sido elaborado por nuestro colaborador: José Casanova Menal

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