Continua la fase de playoff de ascenso a Segunda División, aunque ésta tendrá que ser sin la Unión Deportiva Logroñés, que cayo el pasado sábado antes el Hércules C.F. Una vez más, la “UDL” estuvo cerca.
No podemos negar que nuestro corazón en Esférico es algo riojano y por tanto en esta fase de playoff de ascenso a Segunda División teníamos un club por el que sentíamos especial simpatía. Nuestro club predilecto en este caso era la Unión Deportiva Logroñés, que no ha podido superar esta segunda ronda y cayó frente al Hércules tras haberse traído de Alicante un resultado adverso de 3-1 y cosechar un empate a cero en Las Gaunas.
El aficionado de la ciudad de Logroño, independientemente del club a que apoye, es un aficionado con ansia de fútbol de primer nivel y que merece volver a la élite del fútbol masculino.
En su día ya contamos los orígenes de este joven club cuando hablábamos de “La complicada herencia del Club Deportivo Logroñés” (Publicado en Esférico el 24/08/2018) https://esferico.es/vestuario_local/versiones_esfericas/la-complicada-herencia-del-historico-logrones . Un Club Deportivo Logroñés que se ha convertido en un icono vintage en lo que a lo futbolístico se refiere. No hay página web, perfil de twitter o blog orientado a recordar el vetusto fútbol de los 80 y 90 que no dedique asiduamente capítulos a recordar al mítico equipo riojano. Y es que se podría decir que aquel Club Deportivo Logroñés está tan de moda como las gafas de pasta, las camisas de cuadros o las barbas pobladas. Y no hay que olvidar que si hoy podemos disfrutar de tan gratos recuerdos es porque detrás de aquel equipo había una afición, que paseó el nombre de su ciudad por todos los campos de primera división española creando leyendas como la del bigotudo Tato Abadía, el golpe del pecho de Aimar o el ya clásico “¡Gol en Las Gaunas!”. Es cierto que no todo aficionado del Club Deportivo Logroñés lo es hoy del Unión Deportiva, pero es igual de cierto que todo seguidor de este equipo en su día lo fue también del mítico Club Deportivo o bien lo sería en el caso de los recién llegados. Y por tanto, el aficionado de la ciudad de Logroño, independientemente del club a que apoye, es un aficionado con ansia de fútbol de primer nivel y que merece volver a la élite del fútbol masculino.
El “UDL”, como se le conoce, es un club que nació en 2009 y que a veces es acusado de ser un producto más de ese odiado fútbol moderno. Pero su afición sabe que su origen se remonta a 1967 y se debe a un club de un humilde barrio lleno de historia como es Varea y también que la participación del empresario Félix Revuelta desde ese 2009, lejos de aportar una gestión al más puro estilo jeque árabe, se limita a ofrecer un apoyo económico sensato que hace que el club sea una opción atractiva para jugadores y técnicos en esta a veces demasiado incierta 2ªB. Lleva muchos años rondando el ascenso a la categoría de plata y en algunas ocasiones la mala suerte en forma de extraños arbitrajes en los últimos minutos, es inolvidable la dantesca eliminatoria frente Huracán Valencia en la que un misterioso aficionado acabó arbitrando los últimos minutos, eliminatorias frente a filiales con jugadores con sueldos no acordes a la categoría o simplemente causas deportivas en forma de lesiones inoportunas o falta de acierto de cara a puerta, ha privado a la Unión Deportiva Logroñés de dar un paso decisivo en su vuelta a la élite dejando por fin ese pozo que es la 2ªB del que es tan difícil salir.
Este 2019 tampoco podrá ser, pero de las adversidades también se debe sacar consecuencias positivas y en este caso no puede ser otra que la excepcional respuesta de la afición logroñesa llenando casi el moderno estadio de Las Gaunas, a escasos metros de aquel que fue mítico y al que el crecimiento urbanístico había dejado demasiado metido en la vorágine de la ciudad, y la emocionante recepción del autobús del equipo justo antes de disputar los fatídicos últimos noventa minutos.
Este equipo tiene mimbres para llegar lejos porque tiene una afición que sabe lo que es ser de primera.
Este equipo tiene mimbres para llegar lejos porque tiene una afición que sabe lo que es ser de primera, una estabilidad societaria envidiable y una experiencia en la disputa de play offs que cada año le da más peso en la categoría, por lo que tarde o temprano lo acabará demostrando. Al igual que en años anteriores, es momento de felicitar y desear suerte al Hércules C.F, otro club histórico, pero también de empezar a pensar en planificar la temporada siguiente para volver a intentarlo, hoy más que nunca ¡Aúpa Logroñes!
