
Desde que se fundó en 1920 la Unión Esportiva Bossòst, se afilió a la Federación Francesa de Fútbol. De esa manera el equipo del Valle de Arán se convirtió en el único de nuestro país en disputar una competición de fútbol foránea. Contamos su peculiar y entrañable historia.
Muchos aficionados saben que en nuestro fútbol compite un equipo que está afincado fueras de nuestras fronteras. Se trata del Andorra y la mayoría de los seguidores del deporte rey tienen normalizada esta situación. De hecho, es algo que sucede desde hace décadas y además no se trata de algo exclusivo del balompié. La mayoría de los clubes del Principado, independientemente de su disciplina deportiva, participan en las competiciones organizadas en España. En realidad, este tipo de asimilaciones son comunes en el deporte europeo. Posiblemente el ejemplo más relevante lo tengamos en la participación del AS Mónaco en la liga francesa.
Sin embargo, lo que muchos aficionados desconocen es que un equipo español, la Unió Esportiva Bossòst, también juega desde hace décadas las competiciones oficiales del fútbol galo.
Bossòst es un pequeño pueblo situado al oeste del Valle de Arán, comarca de la provincia de Lleida ubicada en el extremo norte de Cataluña. Esta localidad se encuentra a escasos ocho kilómetros de la frontera francesa. Una distancia que en coche apenas supone un trayecto de diez minutos.
El Valle de Arán, o Val d´Aran en su acepción aranesa, idioma oficial y autóctono de la comarca, es sin duda una región singular de nuestro país. Históricamente fue zona de paso entre la península ibérica y el sur de Francia. Siempre fue un lugar estratégico, motivo por el cual pronto se le reconocieron privilegios y autonomía política. Sus características geográficas, culturales y lingüísticas la convierten en un paraje diferente del resto de Cataluña y España. Las peculiaridades, visibles y patentes durante siglos, cristalizan hoy en una institución propia llamada Consejo General expresión de un régimen de autogobierno dentro de Cataluña.
Sin embargo, la geografía extrema del Valle ha provocado también importantes limitaciones a sus habitantes. Durante siglos los inviernos se hacían largos y difíciles para los araneses. Las copiosas y habituales nevadas del Pirineo provocaban el aislamiento de la comarca del resto del país. De hecho, las comunicaciones por carretera hacia el sur solían quedar anegadas con la llegada del frio, convirtiéndose Francia en la única salida posible para los araneses.
Muchos aficionados desconocen que un equipo español, la Unió Esportiva Bossòst, juega desde hace décadas las competiciones oficiales del fútbol galo.
Esta es la principal razón por la que la Unió Esportiva Bossòst compite desde su fundación, allá por los años veinte, en la liga francesa. El fútbol, al igual que sucedió en toda Europa, aterrizó en el Valle de Aran proveniente de Inglaterra a principios del siglo XX. Sin embargo, los jóvenes araneses de Bossòst se encontraron con una dificultad para practicarlo, en invierno solo podían jugar contra futbolistas del sur de Francia. Las inclemencias meteorológicas impedían organizar partidos con otros equipos catalanes o aragoneses.
Cuando Manuel Huguet fundó la Unió Esportiva Bossòst tuvo claro que el destino de su nuevo equipo estaba al otro lado de la frontera. Si querían un club para disfrutar del nuevo deporte durante todas las estaciones del año, entonces, debían inscribirse en la Federación Francesa de Fútbol. Así lo hicieron, convirtiéndose de esa manera en un equipo español incrustado dentro del sistema futbolístico francés.
En las últimas décadas, en el Valle de Arán, se han desarrollado importantes infraestructuras que han evitado los aislamientos de antaño. A pesar de ello, la Unió Esportiva Bossòst, sigue jugando con sus vecinos galos. Tal vez sea la nostalgia del pasado o simplemente la inercia de los últimos cien años. Sea cual sea la razón, los futbolistas del Bossòst siguen compitiendo al otro lado de una frontera, que por fortuna hoy ya no existe.
Cuando Manuel Huguet fundó en la Unió Esportiva Bossòst tuvo claro que el destino de su nuevo equipo estaba al otro lado de la frontera.
La Unió Esportiva Bossòst milita actualmente en la Excellence del fútbol francés, encuadrada en el grupo de la región de Occitania. Se trata de una categoría regional que se asemejaría a una novena división, aunque realmente para este club aranés lo importante sí que es participar. Jugar, independientemente del nivel y el lugar.
Ser miembro de la federación gala ha permitido y permite a la Unió Esportiva Bossòst disputar la Copa de Francia. Una competición en la que participan todos los equipos adscritos al ente federativo. Quien sabe, tal vez un día, en el Valle de Arán juegue un partido copero el PSG o el Olympique de Marsella.
Muchos pueden ver en esta historia de la Unió Esportiva Bossòst una anomalía histórica. Sin embargo, es un ejemplo más de la importancia social del fútbol. Un deporte que a lo largo de la historia ha servido para unir personas y países. En una cancha de fútbol no existen fronteras ni nacionalidades. Lo importante, es siempre disfrutar de la pelota y del mejor de los deportes.