Los recuerdos de la infancia son una conexión al pasado. En muchas ocasiones nos conecta con momentos inolvidables. En un sentido escrito descubrimos como una niña de los sesenta descubrió su afición al fútbol y al Atleti de Madrid. 

Cuando cualquier día enciendo el televisor y aparece cualquier deporte en la pantalla regreso con el pensamiento a mi niñez. Años sesenta en los que la televisión era un lujo del que muy pocos podían disfrutar.

Recuerdo mi silla de mimbre que en ocasiones era mi caballo de juguete y otras veces estaba preparada para salir de mi casa rumbo a la casa de mi afortunado vecino cuando escuchaba mi nombre desde la ventana y las palabras mágicas “ven que  hay partido”. Me sentaba frente a su televisor y me veía corriendo con el balón.

Foto Atletico de Madrid

En aquellos años ser una niña que adoraba el deporte resultaba muy duro porque aún siendo una niña ya recibía insultos porque el deporte era para chicos. Pero yo seguí con mis aficiones deportivas y cuando veía fútbol solo disfrutaba viendo a unos que llevaban rayas. Blanco y negro, pero yo las imaginaba rojas y blancas. El blanco para cuando perdemos y el rojo para cuando todo parece perdido remontamos.

Mis principios me impedían decir lo que sentía. ¿Por qué una niña no puede ser deportista?. ¿Y por qué una niña no puede jugar con soldados de plástico? ¿Por qué? La respuesta siempre era la misma. Una niña no debe ser deportista y debe jugar con muñecas. Las bromas e insultos fueron en aumento mientras mi afición al deporte crecía.

¿Por qué una niña no puede ser deportista?. ¿Y por qué una niña no puede jugar con soldados de plástico? ¿Por qué? La respuesta siempre era la misma. Una niña no debe ser deportista y debe jugar con muñecas.

Pero un día esa niña que yo era se reveló. Tras la enésima broma de la niña deportista que le gusta el Real Madrid comprendí qué era el momento de hablar. Tímida al principio pero miré a quien se burlaba de mí y le contesté “Soy una niña, si, pero soy y seré deportista, me gusta el fútbol  pero no me gusta el Real Madrid, yo soy del ATLETI “

Recibí una bofetada por mi descaro y comprendí que por muy rara que yo pareciera el deporte era mi vida y la de muchas niñas de mi generación, que llegaría a cumplir mi sueño, ser deportista y sobre todo que mi Atleti reflejaba claramente mis sentimientos. Lucha constante, rebeldía, saber perder y ganar, vivir asumiendo que su filosofía no es fácil de entender pero Atleti significa diferencia.

imagen: Amanda Sampedro

Mis años sesenta, principio de un camino marcado por las ganas de luchar y disfrutar de los pocos momentos de felicidad que la vida te da, el deporte y nuestro Atleti. Sigo viendo el partido, imaginando mi vieja silla y disfrutando mientras veo a unas chicas que llevan camiseta a rayas peleando un balón. Lo imposible para los colchoneros es dejar de sentir en rojo y blanco. Lo demás si se quiere se puede.

Este Artículo ha sido elaborado por nuestro colaborador: Maria Luz Diez, escritora por afición, deportista y colchonera por vocación,

Leave a comment.

Your email address will not be published. Required fields are marked*