El próximo mundial de fútbol se celebrará en Qatar en 2022.  Si bien, antes de empezar a rodar el balón el mundial catarí ya tiene polémica. Nos aproximamos, a través de este estudio, a la realidad de los datos sobre los accidentes laborales que han supuesto para el país asiático la organización del mayor evento deportivo del mundo. Casi cerca de 38.150 trabajadores han sufrido accidentes durante los trabajos de construcción del mundial de futbol Qatar a lo largo de 2020, según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

A finales del año 2022, tendrá lugar una de las citas más importantes del deporte, el mundial de futbol. Seguramente será un éxito deportivo y económico. El primer mundial celebrado en Asia-Central. Habrá un campeón y muchos derrotados. Goles impactantes. Paradas estratosféricas. Estrellas rutilantes. Aficionados contentos o tristes, pero siempre felices por lo vivido.

Esto será lo que seguramente suceda dentro de 12 meses. Pero hoy, no hablaremos sobre lo que pasará en los terrenos de juego sino de la construcción de estos.

Si bien desde 2010, Qatar se ha embarcado en un enorme programa de construcción. Nuevas carreteras, aeropuertos, transporte público, hoteles y estadios han sido levantados para acoger el Mundial de Fútbol 2022. Se estima que más de dos millones de inmigrantes se desplazaron a Qatar para trabajar en la construcción del mundial.

A principios del año 2021, el periódico The Guardian publicó un artículo contundente donde denunciaba que más de 6.750 trabajadores habían muerto en las obras de Qatar 2022. No contaba con datos reales, sino que realizaba una estimación en base a los datos sobre trabajadores muertos inmigrantes en el país asiático, que publicaron sus países originarios. Es más, concluía que existía una probabilidad muy elevada de que las cifras publicadas se quedaran cortas puesto que no se contabilizarán estadísticas asociadas a inmigrantes originarios de Filipinas o Kenia.

Estos datos significan que 12 trabajadores inmigrantes habrían muerto semanalmente desde el año 2011.

De forma inmediata, el gobierno de Qatar afirmó que “el número de muertes era proporcional al tamaño de la fuerza laboral migrante y que las cifras incluían trabajadores de cuello blanco. Es decir,  habían muerto de forma natural después de vivir en Qatar durante muchos años. También indicó que sólo el 20 por ciento de los expatriados de los países en cuestión están empleados en la construcción, y que las muertes relacionadas con el trabajo en este sector representaron menos del 10 por ciento de las muertes dentro de este grupo por lo que la tasa de mortalidad, entre estas comunidades, estaban dentro del rango esperado para el tamaño y la demografía de la población”.

En la misma línea, la FIFA aseguro que “la frecuencia de accidentes en las obras del Mundial fue baja en comparación con otros grandes proyectos de construcción en todo el mundo”.

También, y según The Guardian, Qatar solo reconocía 37 accidentes mortales durante los trabajos de construcción de las infraestructuras para albergar el mundial de futbol, de los cuales solo 3 estarían relacionados con condiciones de trabajo.

En un informe anterior del año 2015, la International Trade Union Confederation (ITUC) denunció que, al ritmo actual, más de 4.000 trabajadores morirían antes de la patada inaugural del Mundial de Qatar. En los cuatro años (2011-2015) que llevaban construyendo su infraestructura, ya habían muerto más de 1.200; es decir cinco por semana. Según este mismo informe, en las seis últimas grandes citas –mundiales, juegos olímpicos de invierno y de verano– murieron en accidentes laborales 80 trabajadores.

Ante este océano de datos y confusión, en noviembre de 2021, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó un estudio, “Uno es demasiado: la recopilación y el análisis sobre lesiones profesionales en Qatar”, que ofrece información sobre las muertes y lesiones relacionadas con el trabajo en el país, basándose en datos recopilados por las instituciones médicas, que brindan atención aguda a los trabajadores lesionados.

Según este informe, se habían producido 50 accidentes mortales, 500 accidentes graves y 37.600 accidentes leves en el sector de la construcción de Qatar a lo largo del año 2020. También refería, entre otras cuestiones, las dificultades para contar con datos estadísticos fiables en materia de Seguridad y Salud lo cual había llevado a interpretaciones incorrectas como las publicadas por The Guardian. Además, remarcaba la importancia de que se aumentarán los esfuerzos para investigar las muertes relacionadas con el trabajo que actualmente no están clasificadas como tales y reconocía el compromiso de Qatar en mejorar la situación.

A mediados de 2020, el gobierno de Qatar anunció una serie de cambios para abordar la explotación y el fin del sistema de kafala, por el cual los trabajadores perdieron su derecho a cambiar de trabajo o incluso abandonar el país.

Para Amnistía Internacional, que publicó un informe titulado “Sin tiempo extra: cómo Qatar sigue fallando en los derechos de los trabajadores”, los esfuerzos de Qatar al respecto son claramente insuficientes.

En este sentido Sherif Elsayed-Ali, jefe del departamento de Amnistía para los derechos de los refugiados y los migrantes, afirmó que “se necesitan medidas urgentes para garantizar que no terminemos con un torneo de la Copa del Mundo basado en el trabajo forzoso y la explotación. Solo un puñado de las medidas limitadas anunciadas en mayo de 2020 se ha implementado parcialmente. En general, las medidas tomadas hasta ahora son lamentablemente insuficientes”.

Como ciudadano de a pie y aficionado al futbol, se hace muy complicado formarse una opinión al respecto con datos tan dispares. No obstante ante el incierto panorama, y para ayudar a crear opinión, podemos realizar alguna comparación.

A lo largo del año 2020, se han producido 70.997 accidentes en el sector de la construcción español. De ellos 120 han sido calificados como mortales, 956 como graves y 69.921 como leves. Por tanto en España se produjeron el doble de accidentes en el sector de la construcción que en Qatar.

Es obvio que el numero total de accidentes está muy influenciado por el numero total de trabajadores. Por lo que no es el mejor modo de valorar la siniestralidad laboral. Para descontar este efecto, en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo se utiliza el índice de incidencia (nº de accidentes de trabajo con baja por cada 100.000 trabajadores).

Si bien no se han publicado índices de incidencia oficiales de Qatar, podemos calcularlo de forma aproximada. De esta manera, y tomando como referencia las propias declaraciones del gobierno de Qatar, por las cuales el 20% de la población expatriada (2.000.000 de personas) se dedica al sector de la construcción, vemos que el índice de incidencia de Qatar asciende a 9.537,50. Es decir un 60% más elevado que en España (5.804,10), lo cual es muy preocupante.

Es evidente que la comparación realizada no es exacta puesto que, además de la estimación de población trabajadora en el sector de la construcción que hemos aplicado, las metodologías de recogida y análisis de datos en España y Qatar son muy diferentes. En cualquier caso, no parecen asumibles las cifras de accidentabilidad que se están produciendo en Qatar y la opacidad existente. Tampoco son de recibo las manifestaciones de los máximos dirigentes de la FIFA, centradas en obviar los problemas y celebrar el acontecimiento mundialista.

Varios equipos han protestado por las condiciones laborales de los trabajadores migrantes en Qatar y han reivindicado que se cumplan los derechos humanos.

Antes de disputar un partido, los jugadores de la selección Alemana se abrazaron en una línea, portando cada uno de ellos una camiseta negra con una letra mayúscula de color blanco hasta componer las palabras “derechos humanos”. Así mismo, la selección Noruega, antes de enfrentarse a Turquía, salió al campo con una camiseta blanca en la que se podía leer: “Derechos humanos, dentro y fuera del campo. Noruega, Alemania ¿Quién sigue?”.

A pesar de todo, la construcción de las infraestructuras del mundial continúa a buen ritmo y aparente normalidad. No obstante, es muy probable que los accidentes y las protestas aumenten a medida que nos acerquemos a su fecha de inicio. No será porque no lo avisamos.