Los grandes cambios sufridos por el Atlético de Madrid en los últimos años han llevado a Diego Pablo Simeone a decir que el Atleti ya no es el equipo del pueblo. Analizamos esta frase y las implicaciones que tiene. 

En las últimas semanas se ha dado a conocer una entrevista del entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, en el diario argentino “La Nación”. La entrevista resulta sugerente ya que en ella el preparador argentino verbaliza que “El Atlético ya no es el equipo del pueblo”.  Una cuestión que merece una reflexión profunda y un examen sosegado.

Analicemos detenidamente el comentario de Simeone. La afirmación es una corrección de unas declaraciones que hizo el propio entrenador argentino hace unos años cuando definió al Atlético de Madrid como el equipo del pueblo. Un comentario de este tipo está sujeto a muchas interpretaciones. Sinceramente, no sabemos exactamente cuál es la intención del Cholo cuando realiza esta afirmación, por ello intentaremos interpretarla desde los diferentes puntos de vista que pudieran desprenderse de esas palabras.

Cuando se realiza una afirmación de ese tipo, vinculando a un Club con el “pueblo”, se está categorizando a los aficionados del equipo en cuestión. Bien, pues desde un punto de vista sociológico, las características de la masa social del Atlético de Madrid no han cambiado lo suficiente en los últimos cinco años para sustentar tal corrección.

Las investigaciones sociológicas que se han hecho sobre las aficiones del futbol en España concluyen que los aficionados del Atlético de Madrid se componen de forma general por personas de nivel socioeconómico medio. Es pertinente resaltar que la ubicación del Vicente Calderon en el sur de Madrid y la remota vinculación del Atlético con el Ejercito (en los años cuarenta el Atlético se apellidaba Aviación)  han ayudado a la hora de  particularizar el perfil del aficionado colchonero. Por tanto, según los estudios realizados el Atlético de Madrid es un equipo de clases medias, lo que implica que la masa social del equipo rojiblanco tiene las singularidades propias de este estamento social. La clase media se caracteriza por ser heterogénea en sus dimensiones sociales, existe dentro de ella pluralidad en sus expresiones ideológicas, en su filiación política y en su poder adquisitivo.

Con las características de la afición atlética es difícil sustentar una definición como la de equipo del pueblo.

Con estas características de la afición atlética es difícil sustentar una definición como la de equipo del pueblo. Por otro lado, particularizar la identidad del pueblo es siempre un ejercicio peligroso, “los pueblos” se componen de multitud de estamentos, millones de partículas que no deben ser asociados unilateralmente, “los pueblos” son plurales por definición.

Las palabras del Cholo sobre el pueblo y el Atlético de Madrid también pueden interpretarse desde el progreso económico del Club, simplificando la ecuación, “Antes éramos pobres y ahora ya no lo somos”. En este sentido el crecimiento financiero del Club es un hecho. En la temporada 2012-2013 el Club colchonero presupuestó 129 millones de euros, en la actual campaña el presupuesto es de 403 millones de euros, un salto exponencial en tan solo cinco años. Además también las infraestructuras del Atlético de Madrid se están modernizando. En octubre de 2019 se tiene previsto inaugurar una nueva ciudad deportiva en Alcala de Henares. El 16 de septiembre de 2017 el Atlético de Madrid estrenó un nuevo y moderno Estadio, abandonado su casa de los últimos cincuenta años, el mítico Vicente Calderon.

El crecimiento financiero del Club es un hecho. En la temporada 2012-2013 el club colchonero presupuestó 129 millones de euros en la actual campaña el presupuesto es de 403 millones de euros.

Llegados a este punto nos surge cierta inquietud sobre el sentido de la frase de Simeone.  Siguiendo con la retórica de la casa, el Atleti ha cambiado de domicilio, se ha mudado a un barrio mejor, a una vivienda moderna y lujosa pero a pesar de ello tiene más dinero que antes. Si estuviéramos hablando de una persona en vez de un Club seguro que un vecino o un compañero de trabajo diría…cosas de nuevos ricos.

Entonces llegamos al punto crucial ¿Se está comportando el Atleti como un nuevo rico? Si lo estuviera haciendo sería peligroso. Actuaciones frívolas económicamente han dejado a alguna afición sin equipo al que animar. Este verano ha sido intenso en las oficinas del Metropolitano. El comportamiento de la administración del club nos puede dar indicios de si se está gestionando el club con responsabilidad o efectivamente el Atleti se está convertiendo en un nuevo rico.  Veámoslo con detenimiento.

Al finalizar la temporada pasada, los aficionados colchoneros tenían bastantes incógnitas sobre cuáles serían los jugadores del equipo en la nueva temporada. El capitán Diego Godin, anunciaba que dejaba el Club. Juanfran y Felipe Luis no renovaban sus contratos. Lucas Hernandez había aceptado durante la temporada una oferta del Bayer de Múnich. El máximo goleador del equipo Antonie Griezmann grababa un video despidiéndose de la afición y por último Rodrigo se comprometía con Guardiola dando calabazas a Simeone. En pocas palabras había desbandada. Tocaba reorganizar un equipo casi por completo.

Durante el verano se fueron haciendo oficial las llegadas de Marcos Llorente, Felipe, Hector Herrera, Renan Lodi, Saponjic, Trippier y Mario Hermoso, en la mayoría de casos jugadores contrastados en grandes ligas europeas. Sorprendentemente se había reestructurado con eficacia la plantilla. Además la dirección deportiva realizó las operaciones en tiempo récord.  Simeone pudo contar con todos ellos al inicio de la pretemporada.

Pero la bomba del verano en el Atlético ha sido el fichaje de Joao Felix, un jovencísimo y talentoso futbolista portugués que apenas ha jugado treinta partidos en primera división con el Benfica. Los importes del fichaje han sido elevados, más de 120 millones de euros, esta cifra supone el  traspaso más caro de la historia del Club y uno de los más elevados de la historia del fútbol.

Con esos datos puede parecer entonces que sí, el Atleti actúa como un nuevo rico. Sin embargo si analizamos la gestión con cierto detenimiento la conclusión puede ser muy diferente.

Por el momento el balance entre los ingresos (311,10 millones de euros) y los gastos (243,50 millones de euros) por los traspasos en la plantilla dejan un saldo favorable de 67 millones de euros. Se ha gastado menos de lo ingresado. Si nos detenemos de forma particular en la operación del fichaje de Joao Felix, podemos atisbar que no se trata de una insensatez aunque si  de un fichaje arriesgado. Veamos por qué:

En primer lugar, institucionalmente puede interpretarse como un puñetazo encima de la mesa. La salida de Griezmann y sobre todo el desprecio de Rodrigo al proyecto del Atletico generaron incertidumbre en torno al futuro deportivo del club colchonero. Conseguir firmar a una de las promesas más importantes del fútbol europeo, codiciado por los grandes clubes del continente, supone fortalecer la imagen del club y su proyecto. Sigue habiendo grandes jugadores que quieren jugar en el Atlético de Madrid y eso se debe a que existe un proyecto sólido y musculo financiero.

En segundo lugar, desembolsar 120 millones de euros por un jugador tan joven y con poca experiencia puede tener cierto sentido si entendemos que la juventud del jugador permite la elasticidad de la inversión, Joao Felix ha firmado un contrato por siete temporadas. La falta de experiencia en este caso ha podido jugar a favor del Atleti, seguramente ese es el motivo por el que clubes como Manchester  City o PSG no se han lanzado a por el jugador. Era ahora o nunca.

Se percibe una idea clara de proyecto deportivo. El crecimiento del Atleti es indudable, lo más positivo es que no se advierten frivolidades de “nuevo rico”.

En definitiva en este verano han cambiado muchas cosas en el Atlético de Madrid, según Simeone ya no es el equipo del pueblo, creo que nunca lo fue. La plantilla se ha reestructurado casi por completo. Se percibe una idea clara de proyecto deportivo. El crecimiento del Atleti es indudable, lo más positivo es que no se advierten frivolidades de “nuevo rico”. Ahora toca que todo el esfuerzo produzca resultados deportivos de éxito. Solo una última consideración, rico o pobre, del pueblo o no, al Atleti siempre se le exigirá competir derrochando coraje y corazón.